El fundador de la fundación asegura que esta ocupación ilegal priva a otros ciudadanos del disfrute de unas instalaciones públicas
Continúa la guerra entre hortelanos y la Fundación Arboretum. A unos días del anuncio por parte de la Fundación Arboretum del cierre del parque tras 13 años de trayectoria, la entidad emitió la pasada semana un nuevo comunicado en el que denunció que muchos de los hortelanos con contrato con el colectivo, junto con otras personas sin relación contractual, se han apropiado ilícitamente no sólo de las instalaciones de Parque Arboretum sino además de los elementos de su propiedad como la instalación de riego, los programadores y las herramientas, impidiendo con ello que se haya podido hacer entrega de los terrenos al Ayuntamiento de Marbella, tal y como era la intención del colectivo medioambiental y se le comunicó al consistorio en diciembre de 2023 al renunciar al resto del tiempo de la concesión municipal que tenía. El presidente y fundador, Alejandro Orioli, ha lamentado que “el final de un proyecto que nació y pervivió gracias a muchos voluntarios, vaya a ser tan polémico y pueda acabar en los tribunales”.
La Fundación Arboretum permitió a los 33 hortelanos que tenían contrato en vigor que pudieran permanecer en el parque hasta el 30 de septiembre de este año, fecha en la que finalizaban los contratos de uso de los huertos que tenían con la propia fundación. Orioli ha señalado que “les comunicamos debidamente y con antelación” la decisión, “les hemos dejado durante nueve meses la totalidad de las herramientas, infraestructuras, uso y disfrute del espacio, e incluso les devolvimos en ese momento el 100% de las fianzas, además de haber seguido pagando todo este tiempo los seguros de responsabilidad civil para que estuvieran cubiertos ante cualquier accidente”. En este sentido ha dejado claro que “no los dejamos tirados” sino que “la relación que teníamos llegó a su fin”.
Pero la situación se volvió realmente grave después desembocando en la escena “tan triste que hemos presenciado ahora y que confirma la falta de ciertos valores en algunos de ellos” cuando ciertos ocupantes del parque, legales y “otros ilegales que habían ocupado ilícitamente el recinto se han negado a abandonarlo”. Al poco tiempo de que Arboretum comunicara su decisión al Ayuntamiento de Marbella, algunas personas “espoleadas por antiguos voluntarios de Parque Arboretum que nada tenían que ver ya con nosotros, se constituyeron en un nuevo colectivo llamado Asociación Huertos Ecológicos Urbanos Marbella Verde y ocuparon sin derecho alguno el parque y dieron permiso a unas 37 personas más a hacer uso de huertos, que son terreno municipal y cuya concesión era nuestra”, ha subrayado Orioli. “Esta asociación determinó de forma arbitraria quién podía tener un huerto, sin transparencia, cobrando cuotas incluso de manera retroactiva a alguno de los nuevos ocupantes, imponiendo su reglamento a todos y prometiendo cosas que no están a su alcance”, ha asegurado el presidente de Arboretum.
Con la cercanía de la fecha del fin del proyecto que Arboretum inició hace 13 años, los 33 hortelanos que tenían contrato en vigor, “algunos de ellos han entregado las llaves de acceso al recinto y firmado el cese de la relación contractual” pero algunos otros, “han manifestado su voluntad de seguir ocupando un lugar que no es suyo, sin derecho alguno y empleando algunas argucias legales, lo que nos obligaría en contra de nuestra voluntad, a interponer acciones legales contra todos ellos”, ha explicado Orioli que ha visto cómo tras 13 años de trabajo esto termina “de una forma tan triste por personas que hablando de cultivar comunidad se apropian ilícitamente de un terreno que es del ayuntamiento y perjudica a las personas de Marbella”.
Por si fuera poco, el parque y sus instalaciones han sido objeto de robo y saqueo. Según ha explicado Orioli “ayer, cuando fuimos a recoger y cerrar el recinto, hemos visto que no sólo está ocupado ilícitamente, sino que además han cambiado las cerraduras de los portones de acceso y según hemos tenido conocimiento se han retirado todos los programadores de riego así como otras instalaciones de valor”. Los hechos serán puestos en conocimiento de Policía Nacional, con la correspondiente denuncia. “No hay signos de violencia física, ni en los candados, ni en las mallas perimetrales, así que entendemos que ha sido gente que estaba usando legal o ilegalmente el parque”. Orioli ha lamentado lo sucedido porque “queríamos dejar las instalaciones a la comunidad de Marbella, en el momento de devolvérselas al Ayuntamiento, con todas las mejoras e instalaciones, el robo no perjudica solo a Arboretum, sino al que venga detrás”.
Lo ocurrido “es una muestra clara en cualquier caso de la clase de personas, algunas de ellas, que estaban dentro. Es una evidencia de que no se puede hablar de comunidad si los que estamos de prestado en un sitio dejamos tierra quemada al irnos”, ha señalado el presidente y fundador del colectivo Arboretum.
