La zona de Nueva Andalucía, donde confluyen varios de los campos más reconocidos de la Costa del Sol, presenta un precio medio de 5.683 €/m², frente a los 5.143 €/m² del centro urbano, según Fotocasa
La ubicación sigue siendo el principal factor que marca la diferencia en el mercado inmobiliario. Y entre las ubicaciones más valoradas, vivir junto a un campo de golf se ha convertido en un claro factor de revalorización. Según datos de portales inmobiliarios como Idealista y Fotocasa, vivir en entornos vinculados al golf puede suponer un incremento de hasta un 20% en el precio de venta respecto a zonas similares sin este tipo de infraestructuras. En este contexto, Taylor Wimpey España destaca con una sólida oferta de viviendas en primera línea de golf, dirigidas a un comprador que valora la calidad del diseño, la tranquilidad y la conexión con el entorno.
En municipios como Marbella, este patrón se observa con claridad. La zona de Nueva Andalucía, donde confluyen varios de los campos de golf más reconocidos de la Costa del Sol, presenta un precio medio de 5.683 €/m², frente a los 5.143 €/m² del centro urbano, según Fotocasa (abril 2025). Esa diferencia porcentual no es aislada. En enclaves como Orihuela Costa, Mijas o San Roque, Idealista también constata una evolución de precios más acelerada en urbanizaciones integradas en resorts de golf.
Precisamente muy cerca de Marbella, la promotora Taylor Wimpey España desarrolla su proyecto Altura 160, un conjunto de apartamentos y áticos de 2 y 3 dormitorios, con terrazas amplias, con vistas al mar y la montaña, ubicado en Benahavís, en pleno “Triángulo de Oro”, y muy próximo a algunos de los campos de golf más prestigiosos de la región.
El perfil del comprador que elige este tipo de vivienda suele ser exigente, con un interés cada vez más claro por la ubicación, la orientación y el entorno natural. Según los últimos datos de los registradores, en 2024 las compraventas realizadas por extranjeros representaron ya el 14,6% del total nacional, con una clara concentración en zonas como la Costa del Sol. Se trata, en su mayoría, de ciudadanos del norte de Europa —británicos, neerlandeses, belgas, alemanes— que buscan una segunda residencia para disfrutar en vacaciones o durante su jubilación, lejos del turismo masivo y en contextos de alto confort.
En respuesta a esta evolución de la demanda, Taylor Wimpey España ha ampliado su presencia en entornos residenciales vinculados al golf. Uno de sus proyectos más representativos es Solana Village, en La Cala Golf Resort (Mijas), un desarrollo que refuerza su apuesta en uno de los complejos de golf más completos de Europa. Situado en la cima de una colina con vistas predominantes al Campo Europa, Solana Village ofrece apartamentos y áticos de orientación Este o Sur-Suroeste, lo que garantiza luminosidad constante y vistas abiertas al entorno natural, al golf y, en algunas unidades, también al mar.
Pero también empieza a ganar terreno un comprador más joven, con capacidad de teletrabajo o profesional independiente, que valora entornos tranquilos, bien conectados, donde vivir y desconectar son compatibles. La presencia de servicios cercanos, la buena climatología durante todo el año y la posibilidad de combinar deporte y descanso en el mismo lugar son argumentos clave en su decisión.
Marc Pritchard, Director de Ventas y Marketing de Taylor Wimpey España, explica que la demanda de viviendas junto al golf ha evolucionado hacia un concepto más amplio que el puramente deportivo: “Nuestros clientes valoran cada vez más la orientación, las vistas, la luz y la privacidad. El golf se percibe como parte de un estilo de vida: menos ruido, más espacio y un entorno bien cuidado. Nuestras promociones están diseñadas para adaptarse a esa forma de vivir, con viviendas sostenibles, bien distribuidas y preparadas para disfrutarse en cualquier época del año”.
La promotora mantiene también su apuesta en la provincia de Cádiz, donde destaca Emerald Greens, en el prestigioso San Roque Club. Se trata de una urbanización privada de apartamentos contemporáneos de 2 y 3 dormitorios, rodeados de vegetación y con vistas al campo de golf y al mar, en un enclave de baja densidad, perfecto para quienes buscan paz, seguridad y entorno natural.
Lejos de tratarse de una moda pasajera, el vínculo entre golf y vivienda residencial sigue consolidándose como una de las líneas estratégicas más sólidas del mercado inmobiliario en la costa mediterránea. En este escenario, Taylor Wimpey España refuerza su compromiso a largo plazo con desarrollos integrados, sostenibles y adaptados a las nuevas formas de habitar. Proyectos como Altura 160, Solana Village y Emerald Greens ejemplifican una manera de vivir que combina entorno, diseño y funcionalidad, en línea con lo que ya exige un comprador que busca algo más que una propiedad: busca un estilo de vida.
