El incremento no supone gran cosa para un sector de bajo nivel adquisitivo como es el de los jubilados
La situación a nivel nacional es cada vez más complicada. Los españoles hacen malabares para llegar a final de mes enfrentándose a una cesta de la compra inasequible, unos precios de luz y carburantes desorbitantes y unas ayudas estatales escasas.
El Partido Socialista anunciaba ayer las nuevas pensiones para jubilados a las que el Ejecutivo de Pedro Sánchez había dado luz verde, unas pagas que se incrementaban en unos 90 euros aproximadamente, todo un logro para los del PSOE que la calificaban de subida “importante”. Nada más lejos de la realidad, pues teniendo en cuenta que el sector de la tercera edad cuenta de media con un bajo poder adquisitivo esta iniciativa no supondría gran cosa a la hora de hacer frente a los gastos diarios.
A pesar de ello, para el PSOE esta forma de gobernar significa “dar estabilidad a las familias”, unas familias que en San Pedro y Marbella han visto como sus recibos se duplicaban en los últimos meses y que ahora tendrán que enfrentarlos con esta insuficiente ayuda. Cabe destacar que los mayores suponen en muchos casos el sustento de muchos hogares por lo que si esta iniciativa no constituye mayor desahogo a nivel individual, mucho menos lo será en el caso de amparar a varios miembros del mismo núcleo familiar.