Se suele decir de los bomberos que están hechos de una pasta especial y no sólo porque así lo demuestren en su trabajo diario sino también por las acciones humanitarias en las que participan de forma voluntaria y que ponen de manifiesto su calidad humana. Si hace poco más de un año miembros del cuerpo de Marbella ponían rumbo a Lesbos para prestar su ayuda a los refugiados, en esta ocasión el destino marcado es Malta, desde donde se embarcarán hacia alta mar para prestar ayuda a aquellos que parten de Libia buscando tierra italiana en la que poder dejar atrás su país inmerso en una crisis política cada vez más insostenible. Serán dos los bomberos de la ciudad, Alejandro Puya García y José Olegario Moreno Del Río, que participarán en esta iniciativa, denominada como MayDayTerraneo, impulsada por la asociación PROEM-AID de Sevilla, Salvamento Marítimo Humanitario de Guipúzcoa y la ONG alemana Life Line. El primero en marchar ha sido José Olegario Moreno, que está en Madrid para partir hoy hacia Malta y que regresará el próximo 3 de octubre, mientras que Alejandro Puya parte el próximo 29 para regresar el 17 de octubre.
Tras la experiencia en Lesbos enfrentan ahora “un concepto totalmente diferente”, explica Alejandro, quien señaló que en esta ocasión su actividad no se limitará sólo a la Costa sino que se trata de embarcarse en una nave de mayor tamaño rumbo a alta mar. Serán dos semanas las que navegarán, motivo principal de que en el mismo vayan dos grupos de rescatadores para poder hacer turnos.
Principalmente esperan poder ayudar a refugiados libios pero por lo poco que han podido conocer también se producen intentos de llegar a Italia desde distintos países y también se están atendiendo a personas del África subsahariana o de Irak o Siria.
Los refugiados que parten buscando ayuda a Europa están siendo controlados por mafias que los confinan en barcos de distinto tamaño en los que los distribuyen según el precio que paguen, siendo hacinados en las bodegas aquellos que menor precio pagan. Según explicó el bombero han tenido constancia de barcos que llegaban incluso a transportar a 500 personas.
Un número que va a condicionar también su labor ya que ha sido el motivo principal por el cual necesitaban contar con una embarcación de mayor tamaño que permitiese poder acogerlos en alta mar. Una vez rescatados no pueden decidir el futuro de esos refugiados y responden a las órdenes recibidas de las autoridades para ser trasladados a distintos puertos o a otras embarcaciones.
“Nuestro objetivo es intentar que el número de fallecidos se reduzca”, explica con crudeza Alejandro, que reconoce que su principal motivación es que “no podemos dejar de lado a alguien por haber nacido en una parte del mundo”, señala tomando conciencia de la realidad que cada día vive el Mediterráneo sin que los millones de ciudadanos europeos sean conscientes, en el primer semestre del año la cifra de fallecidos en sus aguas casi alcanzaba las 2.000 personas.
El proyecto MayDayTerraneo parte de una premisa básica, ‘el pueblo siempre salva al pueblo’ y denuncian el creciente desinterés de las autoridades europeas para ofrecer una solución digna y eficaz, por lo que defienden son las organizaciones independientes las únicas que están trabajando para evitar el mayor genocidio del presente siglo.
Desde este proyecto afirman no tener la solución a los conflictos, pero destacan que no pueden permanecer impasibles ante tanto sufrimiento y muerte de personas que no encuentran otra salida que jugarse la vida en el mar huyendo de una muerte segura en sus países de origen.
