Los peores presagios para el propietario del Funny Beach, un negocio que lleva más de 25 años operando en la ciudad y que se ha convertido casi en una seña identidad de la ciudad, se cumplirán a finales de este con el cierre definitivo del negocio, tras un cuarto de siglo de actividad en el municipio. El conflicto arrancó el pasado verano cuando el Ayuntamiento decretaba el cierre del Funny Beach al comprobar que el negocio operaba sin licencia, a esta situación se le une ahora un nuevo problema, al no llegar a un acuerdo con el propietario del suelo para la renovación del contrato de alquiler, hecho que aboca al cierre del establecimiento. El propietario del Funny Beach Horacio Hellman lamenta la situación en la que se encuentra ahora, ya que además este verano ha sido especialmente negativo, en lo que a clientela se refiere en comparación con años anteriores. “Nos afectó muchísimo la imagen de clausurado que nos puso el Ayuntamiento, hemos tenido mucha menos clientela, considero que arruinaron toda mi carrera profesional”, explica Hellman a Marbella Directo.
Irene Catalán
Sin embargo, y a pesar lo complicado de la situación, este empresario no piensa quedarse de brazos cruzados y tiene en mente buscar otro sitio donde poder iniciar de nuevo la actividad. “Mi idea es reciclarme y buscar otro sitio donde reubicarme, lo que pasa que no sé si será posible en Marbella”.
Con respecto al proceso judicial que mantiene abierto a raíz del cierre del año pasado decretado por el Consistorio, explica que el informe pericial solicitado por el Juzgado que lleva la causa “confirma que se me debería de haber dado la licencia de apertura”, indica Hellman, sin embargo lo cierto es que en apenas dos semanas el Funny Beach echará el cerrojo definitivo.
