El delegado del Gobierno en la provincia de Málaga, Francisco Javier Salas, anunció ayer como novedad la aprobación del estudio de impacto ambiental previo a la construcción de espigones en las playas de San Pedro, cuando ese documento ya fue emitido en 2017 con dictamen positivo, siendo ministra de Medioambiente Isabel Tejerina (PP).
Los vecinos de Marbella y San Pedro, siguen sufriendo la inacción del Gobierno central en lo referente a la protección y mejora de su litoral.
Desde que Pedro Sánchez llegó al Gobierno, no se ha solucionado el gran problema de pérdida de arena que sufren las playas de Marbella y San Pedro, a causa de temporales y de las propias corrientes marinas.
Es un clamor popular en la ciudad que la solución definitiva a este problema, pasa por la construcción de espigones en las playas, que frenen la pérdida de arena en las mismas.
Para ello, además de todas las iniciativas políticas que el Ayuntamiento ha llevado a cabo a lo largo de estos años, incluso surgió una plataforma vecinal en defensa de los espigones, una necesidad urgente para evitar que las playas de la ciudad marbellera se vean reducidas a la mínima expresión.
Miembros de esta plataforma no salen de su asombro al escuchar las declaraciones del delegado del Gobierno en Málaga, el señor Salas, anunciando que ya estaba lista la declaración de impacto ambiental del proyecto de los espigones para las playas comprendidas entre el río Guadaiza y el río Guadalmina.
El motivo, es que ese impacto ambiental ya se tramitó en 2017, bajo el mandato de Mariano Rajoy, y el dictamen fue favorable, como informó en su momento la ministra de Medioambiente, Isabel Tejerina.
Por tanto, las playas de Marbella y San Pedro que han sufrido 7 años de parón debido a la mala gestión de los sucesivos gobiernos de Pedro Sanchez. Siete años esperando la emisión de un informe que ya estaba hecho con el anterior gobierno del Partido Popular.
Todos los vecinos han podido comprobar de un lado la falta de voluntad política del PSOE con Marbella y San Pedro, y del contrario la constante defensa de los espigones que la propia alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha llevado al Senado hace unos años reclamando una solución que es de justicia para este municipio.
Desde el Ayuntamiento se temen que la verdadera intención del gobierno central sea dilatar todo lo que se pueda los procedimientos administrativos, ir dando «patadas hacia delante» para finalmente no acometer nada.
Algo a lo que ya tienen acostumbrados a los vecinos de Marbella, pues el ejecutivo central no ha solucionado en estos 7 años de gobierno socialista ninguno de los grandes problemas de la ciudad, como la propia construcción de los espigones, el colapso diario de la autovía A7, el tren litoral, etc…
