El alcalde de Marbella, a pregunta de los medios, confirmó la creación de una unidad de parapente en la Policía Local, una decisión que aseguró surgió de las conversaciones mantenidas con el cuerpo y en la línea de lo solicitado por estos. Una decisión adoptada finalmente por el equipo de Gobierno que ha sido calificada como “broma de mal gusto” por parte de Félix Romero, concejal del Partido Popular que lamenta que esta decisión se tome después de haber suprimido la unidad de tráfico antes del verano, además de haber liquidado la policía de barrio y desmantelar la oficina de denuncias de San Pedro.
Unos hechos que se suman a la situación de crisis que atraviesa la Policía Local de la ciudad, con un jefe descabezado y que ha pedido su reincorporación en Vélez Málaga -punto que también confirmó hoy el regidor-, varios mandos expedientados, sindicatos indignados y una acumulación de horas extras que no saben cómo van a poder afrontar, según recogía la formación en su comunicado.
Romero ha asegurado que el principal atractivo turístico de una ciudad es la seguridad ciudadana, y que fracturar y dividir, como ha hecho el tripartito, el cuerpo de seguridad local no es precisamente la mejor política para mantener los niveles de seguridad de un municipio que ha sido referente durante años en toda la provincia.
El también parlamentario ha subrayado que aún siguen esperando las explicaciones del alcalde, que un día antes de que se haya hecho oficial la marcha del jefe de la policía local, le expresó su apoyo incondicional, algo que se ve que en la actual estructura de poder del Consistorio, donde hay ediles que mandan más que el regidor, vale bien poco.
