Satisfecho, feliz y sobretodo ilusionado. Así se muestra Francis Tomé, entrenador del CB Marbella, tras cerrarse la primera fase de la Liga EBA y ver a su equipo entre los cinco primeros clasificados del grupo que da acceso a la segunda parte de la temporada donde podrán luchar por una de las puertas para el ascenso a LEB Plata. Aunque el conjunto azulón certificó su segunda posición varias semanas, el técnico malagueño no ha querido halagos ni relajación en su equipo. Queda mucho trabajo por hacer, pero tras finalizar el primer tramo del año es hora de hacer una primera valoración de su equipo. Atrás queda ese intenso mes de agosto donde el equipo empezaba a entrenar en pleno verano con el objetivo de conformar un equipo capaz de afrontar todo tipo de situaciones y ser un rival a batir a pesar de ser un principiante en la categoría. Para Francis Tomé, los primeros cinco meses de competición “han sido durísimos, pero han merecido la pena por poder estar donde estamos. Me he divertido muchísimo. Ha sido complicado que todos los jugadores fueran comprendiendo y adaptándose a nuestra forma de jugar, pero creo que lo han hecho más pronto de lo que pensaba”, afirma el técnico malagueño, que asegura que “uno de los momentos con los que se queda es ver jugar a Jon Vigara al nivel que jugó en el último partido. Demuestra lo que han trabajado estos chicos”.
A pesar de haber cambiado prácticamente toda la plantilla con respecto al equipo de la pasada campaña en Primera Nacional –solamente repetían tres-, se ha podido formar un equipo capaz de muchas cosas y sobretodo, que se muestre fuerte en casa. En el Serrano Lima se ha basado la clasificación para la segunda fase, donde solamente se ha perdido un partido, ante CAM Soler Melilla, y en el que los demás conjuntos del grupo han pasado sin poder sumar algo positivo. “Pocos equipos pierden en casa, pero ahora el camino que queda va a ser durísimo y será igual o más difícil ganar fuera de tu pista. Los que quieran estar en fase de ascenso van a tener que asumir el reto de ganar fuera, porque viendo la igualdad tan tremenda que hay los partidos de casa no son suficientes”.
Dentro del equipo, como en toda casa de vecino, existen pilares básicos y fuertes en el vestuario. Ni hay que decir que en el del CB Marbella la figura de Ricardo Guillén coge una fuerza titánica y es la mano derecha de un Tomé que se siente “orgulloso y agradecido a Ricardo por todo lo que está aportando al equipo, no solo en los partidos, sino en cada entrenamiento y fuera de la pista. Siempre lo he dicho, es el único que puede interrumpir un entrenamiento para hablar porque su trayectoria hablar por sí sola”. Hace apenas dos semanas el equipo pasó una prueba de madurez ante Forus Medacbasket, donde Guillén no pudo participar por un proceso vírico y a última hora el equipo tuvo que rearmarse y jugar sin su jugador con más experiencia. “Fue un momento muy bonito, ver como sin Ricardo el equipo se unía y sacaba hacia delante un partido tan duro como ante Medac en su pista. Siempre que nos falta alguien les echamos de menos porque con ellos somos más fuertes –Pape Sow y Ale Romero también han estado ausentes en las últimas semanas- pero con sus ausencias otros chicos han dado un paso al frente para que no se resienta el equipo”.
Así, viendo la lista de próximos rivales, Francis Tomé se muestra tranquilo y sobretodo, cauto a la hora de analizar el camino que hay que recorrer. Udea Algeciras, Unión Linense Baloncesto, Huelva, Yosiquesé, Basket Plasencia… Así de firme se muestra el entrenador del CB Marbella. “Solo pienso en el próximo partido, en prepararlo lo mejor posible y que los chicos sigan creciendo como jugadores. Pienso en lo mismo que aquella semana en la que jugamos en primer partido de liga contra Novaschool”.
El CB Marbella saltará a la pista el domingo por la mañana ante Huelva y el primer partido en casa será ante el favorito ICOM Udea de Algeciras.
El equipo se siente fuerte y sabe que con la afición del Serrano Lima “somos mucho más fuertes, por lo que no dudamos de ellos y sabemos que a partir de ahora las gradas están mucho más llenas”, sentencia el técnico.