Marbella luce ya la estación de autobuses que debe tener una ciudad cosmopolita. Las mejoras que se han acometido en el recinto han dado una nueva imagen a un centro que contaba en su haber con más de 20 años, y cuya remodelación se había convertido en una necesidad imperante para usuarios y residentes. Este proyecto se ha dividido en dos fases, desarrollados de forma paralela; la primera de ellas ha comprendido la actuación integral sobre la estación de autobuses, esto es, mejoras en el suelo, techos, pilares, cerramientos, así como en los aseos o en la propia área de estacionamiento, taquillas y estancia.
I. Catalán
La segunda atañe a una de las medidas más demandadas por los colectivos vecinales que residen en el área de influencia de la estación, la insonorización del recinto. En este punto, se instalan pantallas, a lo largo de toda la estación de autobuses, de seis metros de altura, y paneles absorbentes en los techos frontales y andenes. Esta parte de la obra comprende una inversión cercana a los 250.000 euros, del millón que comprende la obra en su totalidad, un presupuesto sufragado por completo por la empresa concesionaria de la explotación del recinto, el Grupo Avanza.
Ésta fue precisamente quien redactó el proyecto, basándose en los estudios realizados previamente por el Consistorio y cuyo objetivo principal era el de llevar a cabo una completa transformación de estas instalaciones de la ciudad, obsoletas y antiguas, para convertirlo en un espacio moderno, donde además prima el aprovechamiento de la luz natural, con espacios amplios.