Ya han comenzado las obras para la construcción de este equipamiento histórico en el Trapiche del Prado, un proyecto que se compaginará con la rehabilitación de sus ruinas para su uso social y cultural
Tan solo 14 meses serán necesarios para que una de las demandas históricas de la ciudad, la primera residencia pública de mayores de Marbella, sea una realidad. Ya han comenzado las obras de este equipamiento en Trapiche del Prado, unos trabajos que se compaginarán con la rehabilitación del edificio ya existente, la antigua fábrica de azúcar, unos restos arquitectónicos pertenecientes al siglo XVII que serán destinados a uso cultural y social.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto total de 10 millones de euros cofinanciados Fondos Europeos FEDER, conllevará una actuación en una superficie total de 8.061 metros cuadrados, de los que casi 3.600 corresponderán a la rehabilitación y el resto, unos 4.470, al proyecto de residencia. Además de esta, se contempla la ejecución de un centro de interpretación, con carácter divulgativo, en el que se pondrá en valor su origen. Cabe destacar que, en todo caso, la intervención respetará la condición histórica, estética y arquitectónica del antiguo edificio y sus correspondientes ruinas, siendo los materiales empleados compatibles con los del bien.
La residencia se compondrá de dos edificios de nueva planta separados del edificio antiguo, el primero de ellos, de más de 2.200 m2, se sitúa en la zona oeste de la parcela, y el segundo, de 2.270 m2, en la norte. El espacio residencial, cumplirá con todas las exigencias de la normativa de Centros Residenciales de Personas Mayores de la Junta de Andalucía, con el fin de que las plazas puedan ser financiadas. Además, albergará más de 40 habitaciones, con baños incluidos, soportando una capacidad de hasta 150 usuarios.
Otras estancias destacadas serán la zona de recepción y espera de visitantes, el despacho de dirección y administración, la cocina y el comedor, el espacio de lavandería y lencería, los aseos y vestuarios de personal, las zonas comunes y aseos de uso público, la sala de estar, la de visitas, las zonas de atención especializada, un espacio de enfermería con habitaciones y aseo incluido, un puesto de control, almacenes y zonas de tratamiento y eliminación de residuos sólidos.