Actualmente, tanto la obra como el proyecto, se encuentran en fase de adjudicación
Hasta el 1 de marzo. Esa es la fecha límite para optar a la adjudicación del proyecto y la obra de la residencia pública de mayores del Trapiche.
Unos trabajos que estarán financiados con fondos que proceden del trabajo de recuperación de bienes, impulsados en los últimos años por el Ayuntamiento de Marbella, de los procedimientos judiciales por corrupción con sentencia firme. En concreto, se trata de un presupuesto de más de seis millones de euros (IVA incluido).
La infraestructura de más de 3.000 metros cuadrados, abrirá sus puertas un año y medio después de que se inicien los trabajos de rehabilitación y contará en una primera fase con 80 plazas para residentes. Sin embargo, tal y como ha contado la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, en otras ocasiones, el objetivo es que el número de usuarios aumente hasta 128 en fases posteriores.
El edificio que contará con un área para mayores dependientes, en la zona oeste, y otra para independientes, en la parte norte, se ubicará en un entorno privilegiado, con maravillosas vistas al mar y amplios jardines.
Hace ya casi 30 años que Mateo Álvarez Gómez donara al consistorio los 12.000 metros cuadrados de terrero de la parcela sobre la que se erigirá el futuro proyecto. En su interior, se encuentran las ruinas de un inmueble del siglo XVII, que en su día fue una fábrica de azúcar, catalogada como Bien de Interés Cultural. Un otorgamiento cuya condición fue clara: la construcción de una residencia de mayores para el municipio.
Con la puesta en marcha de este proyecto, el Ayuntamiento de Marbella logrará, por tanto, dar respuesta a la falta de equipamiento y a una demanda histórica.
