El Marbella FC abre esta tarde en Almería una nueva temporada en el grupo cuarto de la división de bronce, la duodécima de su historia en la categoría y la quinta consecutiva desde el último ascenso. El filial de la UD Almería será el primer rival en un grupo cuarto que, como siempre, se presenta muy igualado y que deparará muchas sorpresas tanto por arriba como por abajo. Ningún equipo se podrá relajar si no quiere quedarse descolgado de la zona de play-off, como le ocurrió al potente UCAM Murcia, o incluso descender de forma imprevista en el caso del Écija o el Mérida.
El conjunto local ha llegado a este inicio de liga con la plantilla cerrada, salvo sorpresas de última hora, para así poder trabajar más tiempo con los jugadores que van a competir en la primera mitad de la temporada evitando a la vez las habituales prisas de las vísperas del cierre del mercado veraniego de fichajes. Entre los últimos movimientos de la dirección deportiva hay que destacar la llegada del delantero madrileño Álvaro Montero, que va a cubrir la baja del lesionado Chus Hevia. Y es que el talentoso atacante asturiano sigue sin recuperarse de sus problemas de rodilla y seguramente no podrá jugar esta temporada.
Por otro lado, un año más se ha incorporado a la plantilla un jugador del equipo juvenil. Se trata del lateral zurdo marbellí Mario Enríquez, que espera tener mejor suerte en el primer equipo que otros juveniles como Ángel o Niko. Y en las últimas semanas el club local ha conseguido también la cesión del prometedor mediocentro colombiano Juergen Elitim, que llega del Granada tras apuntar muy buenas maneras en su equipo juvenil. Para terminar, creo que el rendimiento del equipo blanquillo en la nueva temporada todavía es una incógnita pero la seguridad defensiva seguirá muy presente gracias a la continuidad de jugadores importantes en la defensa y en el centro del campo.
