La comparsa de Marbella ‘Los testarudos’ se estrenaron anoche sobre las tablas de la Escuela Superior de Arte Dramático desvelando la figura de un burro que, inspirado en la novela de George Orwell ‘Rebelión en la granja’, reclama libertad para acabar transformándose en el opresor, “todos los animales son iguales pero algunos son más iguales que otro”, se podía leer en su cuidada escenografía.
A la presentación del personaje siguieron dos pasodobles de temática crítica, el primero reclamando la fiesta del invierno cálido para la afición, que es la que más se ha visto afectada por las desavenencias que este año han salpicado a la Fundación del Carnaval de Málaga, y el segundo al último acuerdo sobre pesca alcanzado entre el Gobierno de la Nación y la Unión Europea y que afecta negativamente a los pesqueros malagueños.
Primer cuplé al turismo de balconing con alusión al tipo y el segundo, en tono picante, a los atributos del burro, con un estribillo que es una declaración de amor al Carnaval, “por ti agacho la cabeza y me trago mis tormentos, ¡ay! Carnaval de mi alma que soportas mis lamentos”.
El popurrí narra un día en la granja desde que canta el gallo al alba hasta que se convierten en opresor, porque “me he ganado mi posición”, “cogerse to’ los arreos y vence ponerse a currar, buscarme a mi una sombrita que yo ya no cargo más”.
Buen estreno para los marbelleros como comparsa tras esa conjunción de miembros de la chirigota ‘Los Anticuerpos’ con componentes de la última comparsa de Marbella que se subió a las tablas ‘El carromato de Max’.
