Emotivo el homenaje celebrado hoy en Marbella, concretamente en la rotonda ubicada en la entrada al Puerto Deportivo Virgen del Carmen, al registrador Enrique Robles, que desde este momento dará su nombre a dicha glorieta por su importante vinculación con la localidad. Generosidad, esta es la mejor palabra que define a este jienense de nacimiento, pero marbellí de corazón. Magnífico profesional, se recuerdan muchas facetas que aportaron mucho a la ciudad. Hijo y nieto de registradores, nació casualmente un 11 de junio, día de San Bernabé, patrón de la que se convertiría en su ciudad, estaba escrito en el destino su dedicación al municipio. Fue el propulsor de numerosas iniciativas ciudadanas, así como vicepresidente de la Sociedad Recreativa Casino de Marbella, además se preocupó de lo que pasaba alrededor en unos años de penuria.
J.Para
Comprometido, solidario y generoso con los más desprotegidos, Enrique dejó además huella en el municipio por su ayuda en el impulso de dos grandes instituciones de referencia en la localidad, y es que en su afán de preocupación por la enseñanza, ayudó a que su amigo Salvador Guerrero cediera los terrenos para la creación del colegio Ecos. Además, visionario de la importancia del turismo, fue el precursor junto a otro amigo Antonio Sánchez de la creación del Club Marítimo junto al que se encuentra la rotonda que lleva su nombre. En definitiva, un vecino recordado por su importante labor en el municipio, una labor que hoy día sigue ejerciendo su familia, como es el caso de su hija Mari Cruz al frente desde hace años de la Asociación contra el Cáncer. “Su memoria nos acompañe siempre”, culminaba la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz.
