Con el objetivo de conseguir que todos aquellos pequeños con diversidad funcional o necesidades especiales tengan cubiertas todas las áreas nace CADI, una asociación sin ánimo de lucro que se fundó recientemente y que está capitaneada por Paula Gallego, actual presidenta de la entidad. Ha querido hablar con nosotros para explicarnos, de primera mano, todo lo que atañe a la asociación que dirige, una entidad que persigue hacer más funcional la vida de los pequeños que padecen esta diversidad.
I. Díez/ I. Catalán
– Para aquellos que aún no conozcan a vuestra asociación ¿Qué es CADI y en qué consiste vuestro trabajo?
– Es una asociación que hemos logrado formar varios padres para cubrir las deficiencias que pueda tener Marbella en materia de terapia o equipamiento para pequeños con diversidad funcional o necesidades especiales. Nuestro objetivo es conseguir un centro integral y para ello, y también para subvencionar las terapias de nuestros pequeños, por lo que queremos seguir realizando todo tipo de actos benéficos y eventos en este sentido.
– ¿Cómo nació la asociación?
– Pues de la forma más natural posible. Una tarde, tomando un café y hablando de las necesidades que tenía cada uno de los padres, dijimos ¿Y por qué no nos unimos y creamos una asociación? Y así es como nació CADI.
– ¿Qué tipo de discapacidades son las que se afrontan desde vuestra asociación?
– Tenemos niños con enfermedad como tener Huesos de Cristal a parálisis cerebral, es decir todas aquellas que tienen que ver con la propia diversidad funcional.
– ¿Cuáles son las necesidades más urgentes a las que se enfrenta CADI?
– Lo que más necesitamos es dinero, puesto que son muchas terapias las que tenemos que pagar. Por ello, para aquellas personas que quiera colaborar lo único que tiene que hacer es convertirse en socio. Al hacerlo pagas una cuenta anual y ya con ese gesto se está colaborando con CADI. Nuestros niños son extremadamente sensibles, una caricia, un beso, una terapia, lo agradecen muchísimo, el movimiento es vida, y un cuerpo necesita de ese movimiento, mucho más con este tipo de enfermedades.
– ¿Trabajáis con otras asociaciones?
– A nivel particular, en mi caso colaboro con la Asociación Crece de Marbella, un centro dedicado a la atención desarrollo y estimulación de niños y jovenes con discapacidad y a nivel de
asociación colaboramos con otras entidades de este tipo. Nuestro trabajo también es el de intercambiar información entre padres y entre compañeros de asociaciones.
– Ante la situación de crisis que vivimos actualmente, la labor de asociaciones como la suya se hace esencial ¿No es así?
– Así es. Se hace muy necesario el hecho de poder subvencionar terapias, ya que hay muchos padres que lo están pasando muy mal en este sentido, y si a eso sumamos tener en casa un niño con discapacidad con todas las necesidades que eso conlleva. Por ello, uno de nuestros objetivos es ayudar, dentro de lo posible, a pagar esas terapias.
– ¿Cómo es el día a día en el cuidado de un niño con este tipo de necesidades?
– Para cuidar a niños con diversidad funcional se necesita energía, alegría, pero sobre todo mucho amor. Son tres aspectos claves para ello. Son personas dependientes que te necesitan 24 horas.