La actitud del presidente del Gobierno dista bastante de la del popular Juanma Moreno que se trasladó a la ciudad el pasado viernes para estar del lado de Ángeles Muñoz
Como ya lo hizo en su día la ministra de Medio Ambiente y Transición Ecológica, Teresa Ribera, y en otra ocasión el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su nueva visita a Málaga, el líder del Ejecutivo vuelve a pasar de largo. Sánchez no ha parado en Marbella ni para atender a las peticiones del Ayuntamiento en lo concerniente a la problemática que presenta el municipio con respecto a las playas, ni para apoyar a su compañero, el socialista Pepe Bernal, en su campaña a la alcaldía de la ciudad en las próximas elecciones el próximo 28 de mayo.
Los ciudadanos del municipio reclaman insistentemente la construcción de los espigones en la ciudad, hecho que Sánchez parece ignorar a tenor de la paralización de este proyecto “que lleva en un cajón años”, según ha reiterado en numerosas ocasiones la regidora, Ángeles Muñoz. Por el contrario, los avances para la demolición del Paseo Marítimo siguen su curso, al igual que todo lo relacionado con la construcción de un inmenso parque eólico frente a las costas de Marbella.
La actitud del presidente del Gobierno dista bastante de la del popular Juanma Moreno que se trasladó a la ciudad el pasado viernes para estar del lado de Muñoz. El presidente de la Junta de Andalucía, que asistió al tradicional almuerzo organizado por CIT Marbella, se deshizo en halagos a la candidata a la alcaldía por su “esfuerzo, trabajo y compromiso” hacia la ciudad.