El Palacio de Deportes Elena Benítez de San Pedro vivió en la noche de ayer una jornada especial. Fue el All Star Boxing una gran velada de deportes de contacto de las especialidades de K-1, Muay Thai y boxeo. El plato fuerte de la jornada fue el combate del boxeador local Antonio Benítez «El Chato», aunque pudimos ver a otros deportistas de nuestra ciudad como Rubén Lee, Gorka Arge o Miguel Ángel Conde.
I. Díez
Puro espectáculo y una descarga de adrenalina durante dos horas. El público que se dio cita en el Palacio de los Deportes Elena Benítez de San Pedro lo disfrutó al máximo.
Durante más de dos horas se desarrolló una gran velada de deportes de contacto con K-1, Muay Thai y boxeo. Como es normal en este tipo de galas se va de menos a más.
Empezó la noche, excepcionalmente ambientada por la organización, con el K-1 en modalidad 2×2 amateur donde se pudieron ver a grandes luchadores como Lee Son, Aaron García o las chicas Cintia Patiño y Susana Pancho. aquí el punto álgido e incluso con cierta polémica llegó en el combate entre David Yagüe y David García que ganó este último en el Extra round tras combate nulo y con cierto desagrado por parte del público.
En el Muay Thai profesional en modalidad de 3×3 un auténtico lujo con dos luchadores de gran prestigio el marbellí Gorka Arge frente al sampedreño Rubén Lee. Tras un inicio con cierto dominio del marbellí, Lee tuvo una reacción tremenda y consiguió noquear a su adversario.
A continuación era turno para el boxeo. Comenzaba uno de la tierra como es Miguel Ángel Conde (con calzón blanquirrojo en la imagen), frente a José Antonio Cruz. Un combate a tres asaltos muy igualado, muy táctico, donde prevalecieron las guardias, las defensas y los jueces le dieron la victoria a Conde a los puntos.
El plato fuerte llegaba al final con el combate entre el púgil marbellí Antonio Benítez «El Chato» y Nordin Abderramán. Una pelea con un ritmo alto, con intensidad. Al marbellí se le notaban las ganas de estar delante de su público y estuvo certero perpetrándole un duro castigo a Nordin que poco o nada pudo hacer excepto intentar aguantar. En el primer asalto ya se había declinado claramente la pelea hacia Benítez que terminó imponiéndose con claridad.