El Pleno ordinario del mes de abril de Marbella comenzaba con el sonido de fondo de los pitidos y gritos de los trabajadores de los Organismos Autónomos Locales (OALES) que se concentraban esta mañana en la puerta del Ayuntamiento para volver a solicitar lo que es ya una reivindicación histórica de este colectivo, la disolución de estas entidades y posterior integración de sus trabajadores en la plantilla municipal. Un proceso que parecía estar encarrilado después de que el pasado 21 de enero se anunciase el acuerdo firmado entre los trabajadores y el equipo de Gobierno por el que se suponía se iba a comenzar con la disolución, sin embargo, tal y como apuntó Cristóbal Gago, delegado de CSIF Marbella y miembro del Comité de Empresa de Servicios Operativos, desde entonces “se nos vienen dando una serie de excusas”. Por eso, el sindicato ha decidido decir “basta de excusas y de engaños” y hoy se ha manifestado en la Plaza de los Naranjos.
El representante sindical ha dejado claro el motivo por el cual lo consideran un engaño y apuntó directamente al Alcalde, José Bernal, y a su equipo de Gobierno, y es que la elección del día de hoy para esta protesta no ha sido casualidad, sino que se trata de la fecha en la que José Bernal les prometió que se iba a proceder a la disolución de los OALES.
“Nos promete el propio Alcalde y otros miembros del equipo de Gobierno y de la estructura del Ayuntamiento que nos van a disolver en el Pleno que hoy tiene lugar y tampoco, entonces ya el hartazgo… son ocho años de espera, año y medio de negociaciones, un año con esta Corporación, el documento firmado para nuestra integración, ya con todo el proceso administrativo terminado para el uno de enero y nos encontramos en la fecha en la que estamos”, explicó con resignación Gago.
No en vano, la reivindicación se remonta a 2008 cuando se desarrolló el primer Plan de Ordenación de Recursos Humanos de Marbella, en virtud del cual 450 trabajadores se integraron en la plantilla municipal como laboral indefinido, mientras que en torno a unos 800-900, sin tener en cuenta los de las sociedades mercantiles, se integraron dentro de estos organismos.
El primer paso para la integración se dio en abril del pasado año -según lo explicado por el trabajador municipal- cuando la anterior Corporación, se sentó con nosotros y firmamos un acuerdo en abril de 2015; en las elecciones municipales hubo un cambio de gobierno y seguimos estas negociaciones con el actual tripartito”.
“Si bien es verdad que tardaron tres-cuatro meses en sentarse con nosotros para empezar a dirimir y negociar los pormenores OAL por OAL -existía un documento general firmado con el anterior equipo de Gobierno pero era necesario concretar la casuística para cada organismo- después de varios meses de negociación se termina firmando el 21 de enero de este año 2016, y desde entonces nos encontramos con que esto ha quedado anclado, ha quedado en un impasse”.
De este modo, los trabajadores continúan sin conocer “respuesta oficial” a la dilación en el tiempo de un proceso que ya es de por sí arduo; previamente a la integración la ley exige que se produzca la disolución de estas entidades locales, algo que necesita primero la convocatoria del Consejo de Rectores para que posteriormente el interventor dé su visto bueno.
“Ya está el informe económico, ya está la partida presupuestaria, falta el informe en base a las actas de la negociación y después va a Comisión de Pleno y de ahí a Pleno. Se disuelven los OALES, se publican en el boletín oficial, un mes de publicidad y un mes para posibles impugnaciones y alegaciones y después pues lo que ellos estimen oportuno del equipo de gobierno y habilitados nacionales para resolver esas posibles impugnaciones o alegaciones, después habrá dos, tres o cuatro meses”, lamentó Gago.
El propio trabajador apuntó que el problema giraría en torno al necesario informe del Interventor, “pero desde el 21 de enero que se firmó el acuerdo, ese informe ya podía haber pasado a intervención y no lo ha hecho, entonces no entendemos el porqué” concluyó.
El definitiva, estos trabajadores, acompañados en su protesta por miembros de otros sindicatos, así como por personal laboral y funcionarios del Ayuntamiento, continúan sin tener fecha para su integración. Un problema que afecta a un total de ocho OALES compuestas por unos novecientos trabajadores que continúan sin ver la luz en un procedimiento que aún ni se ha iniciado.
Hasta el momento sólo una de estas entidades se ha disuelto, se trata de la de Servicios Auxiliares, que fue viendo mermada su plantilla por la integración del personal a título individual, algo que se logró por las denuncias individuales planteadas por los afectados, de tal forma que el mes pasado, quedando ya un grupo reducido de trabajadores, se procedió a la disolución para la posterior integración en la plantilla municipal.
