La UD San Pedro no pudo finalmente lograr la permanencia en Tercera División tras una difícil temporada llena de altibajos y contratiempos. Tanto el club como el equipo rojinegro han hecho todo lo posible por evitar el descenso y continuar en una categoría que conocen a la perfección por los muchos años que llevan en ella consiguiendo la salvación sin demasiados problemas. De hecho, este aciago desenlace pone fin a su mejor racha histórica en Tercera, donde llevaba ocho temporadas consecutivas desde su último ascenso en 2011. Pero el club sampedreño no se resigna y ya ha dejado claro que el objetivo de la próxima temporada no es otro que el regreso inmediato a la categoría en la que más veces ha militado.
Para volver a Tercera División tendrá que competir en la División de Honor Andaluza, una categoría regional de reciente creación en la que nunca ha jugado. La entidad rojinegra seguirá con su política de apostar por la cantera y por los mejores jugadores jóvenes de la zona esperando contar, si es posible, con la aportación de dos ilustres veteranos como Dani Cintrano y el capitán Álvaro Olmo, que han sido piezas fundamentales en esas ocho temporadas tan exitosas para la permanencia e incluso para intentar el ascenso a Segunda B como ocurrió en 2015 rozando una proeza similar a la lograda veinte años atrás.
El equipo local tuvo muchas dificultades desde el principio de la presente temporada sucediéndose hasta tres entrenadores pero el principal problema, sin ninguna duda, ha sido la dura competencia reinante en el grupo noveno de Tercera División, uno de los más fuertes de la categoría, que cuenta con clubes históricos como el Real Jaén o el Linares Deportivo y veintidós equipos en total con los consiguientes descensos por arrastre en el caso de que haya a su vez, como finalmente ha habido, descensos en Segunda B de equipos de Andalucía Oriental.