La mejora de las instalaciones deportivas de nuestro municipio sigue preocupando seriamente a los clubes locales y a la ciudadanía en general. Por ello, hace diez días tuvo que ser convocada la segunda edición de la Mesa del Deporte de Marbella con el fin de buscar soluciones a un problema cada vez más acuciante. En esta ocasión estuvieron presentes unos quince clubes de la ciudad, menos que en la anterior edición, y representantes de los principales partidos políticos del municipio. No acudió ningún club de San Pedro Alcántara, que tendrá próximamente una mesa similar, pero sí se echó en falta la presencia de un mayor número de clubes en un momento tan delicado como el actual.
La reunión de la mesa se cerró con un inusual compromiso de los partidos políticos para colaborar en la mejora de las instalaciones deportivas de la ciudad y plantear la construcción de otras nuevas. Para ello se pondrá en marcha un plan municipal de instalaciones que no dependerá de quién gobierne y en el que todo se decidirá por consenso tras estudiar las necesidades de los clubes. Ahora falta que ese compromiso político se traduzca en inversiones reales que saquen adelante dicho plan lo más rápido posible ante la gravedad de la situación de algunas instalaciones como el Estadio Municipal.
Las incesantes lluvias de este mes han agravado las deficiencias de la principal instalación deportiva de la ciudad, que se ha visto asolada por las goteras. Como habitual asistente de la misma, me preocupa cada vez más la seguridad de los aficionados del Marbella FC y de las aficiones rivales que acuden en número creciente al estadio debido a la gran temporada que está realizando el equipo blanquillo, que tiene muy cerca su clasificación para la fase de ascenso a la división de plata del fútbol español. Y, si el equipo asciende, la instalación no cumpliría las condiciones exigidas por la Liga de Fútbol Profesional, que es muy estricta con la seguridad de los espectadores.
