La inquietante situación que vive el Marbella FC tras la detención e ingreso en prisión de su presidente se ha tranquilizado un poco en la última semana. Y es que Teo Bravo, consejero delegado y director general del club, ha garantizado su viabilidad económica hasta el final de la presente temporada acallando las especulaciones sobre el futuro de la entidad. Este mensaje de tranquilidad era muy necesario puesto que muchos agoreros, aún basándose en lógicas razones, hablaban ya de una desbandada general de jugadores en el próximo mercado invernal y de incluso la desaparición del primer club de fútbol de nuestra ciudad.
Teo Bravo además ha señalado que los patrocinadores siguen apoyando sin reservas al club, el cual siempre ha tenido una actividad totalmente transparente como demuestran los diferentes informes y auditorías que se exigieron a la entidad en su conversión en sociedad anónima deportiva. Por todo ello, se confía que la intervención judicial de las cuentas del club no impida el acceso a los fondos para pagar a la plantilla, a los trabajadores y a los proveedores. También se cuenta con el apoyo de la esposa del presidente Grinberg, que es una de las accionistas del club.
Todas estas declaraciones y mensajes de tranquilidad han permitido al equipo su vuelta a la normalidad pese a las circunstancias. Los jugadores han cobrado a lo largo de la pasada semana sus nóminas de septiembre como estaba previsto y trabajan para cumplir con los objetivos deportivos del club. En el partido de ayer y en los días previos, tanto la afición como los miembros de la entidad han mostrado su apoyo al presidente Grinberg con emotivos gestos. Todos ellos continúan perplejos e incrédulos por la detención de un mandatario que ha gestionado el club de forma seria y austera sin ningún tipo de derroche.
