Es típico que, llegando febrero, las personas que me encuentro y que saben que lo mío es eso de cantar y hacer comparsa por carnavales, me pregunten cómo va la cosa este año. Como podréis imaginar la respuesta a la dichosa pregunta este 2.021, es aún más incierta que dolorosa.
“Este año pues… ya ves, cómo está la cosa, imaginate”.
Es como preguntarle a Olegario si el Nazareno sale o a Pepe Morón cómo va el Marbella FC.
Ya sé desde hace 4 meses que el carnaval terminaría por cerrar el círculo anual de fiestas en blanco. Ni Semana Santa, ni Rocío, ni feria y, más nos hubiera valido quedarnos sin navidad.
La comparsa se empieza a escribir cuando todavía el moreno de la piel te recuerda a los domingos en la playa del Cable y, viendo cómo iba la cosa, meternos en un local de ensayo 15 componentes era más difícil que ¨un trabalenguas en alemán¨.
Teníamos el proyecto de una “pseudo comparsa” a la que titulamos “La vacuna”, pero el índice de contagio semanal dejaba claro que no iba a poder ser. Cádiz suspende, Málaga también. Que año más feo ‘io’… “más feo que chuparle un deo’ a tu mecánico”.
Seguramente y viendo el éxito de la Cabalgata estática que la delegación de Fiestas, con Yolanda Marín al frente, organizó, queda claro que algo se les ocurrirá.
Pero para mí, este será solo otro año en el que pensar en lo que sacaremos el año que viene. De marinero, de alpinista o de cochero de caballos. Una excusa para decir cositas a mi tierra, a mi amada y a todas las personas que las quieran escuchar .