El servicio de Oftalmología del Hospital Costa del Sol ha desarrollado, con la colaboración de la Policía Local de Marbella, un nuevo circuito en Consultas Externas para pacientes con alto riesgo de pérdida de visión y que necesitan acudir al centro para sus tratamientos intraoculares hospitalarios no demorables durante el periodo que dure la pandemia.
Este nuevo circuito se ha iniado a partir del traslado de la unidad de tratamientos intraoculares que habitualmente se encuentra en la primera planta del hospital, al área de consultas externas, donde la proximidad a la puerta de entrada evita tener que utilizar ascensores o deambular por los pasillos del hospital, mejorando así la seguridad de los pacientes frente a posibles contagios.
Por su parte, esta iniciativa ha recibido el apoyo y la aprobación de la Policía Local de Marbella y del Cuerpo Nacional de Policía que permiten de forma selectiva y gracias a un acuerdo con el hospital, que estos pacientes que acuden al centro para este tipo de tratamientos, puedan utilizar las plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida que se encuentran junto a la puerta de Consultas Externas. De este modo, en caso de que así se quiera, el propio coche en el que se desplaza el paciente acompañado por un familiar se convierte en su sala de espera. En este sentido, es el familiar el que entra al hospital para avisar de su llegada al personal auxiliar de la propia consulta y le proporciona si quiere y de forma voluntaria, el número de teléfono móvil –a donde será avisado- para poder regresar de nuevo al coche con el paciente. Como justificante, en la consulta se expide un documento identificativo que puede ser requerido por los agentes durante el estacionamiento. Una vez llega el turno del paciente, ya todo está preparado y son avisados para que acudan con sus mascarillas desde el coche. Este procedimiento posibilita que se lleve a cabo con un mínimo tiempo de presencia efectiva en el hospital, minimizando los riesgos a los que están expuestos tantos los pacientes, como los familiares.
Los tratamientos a base de inyecciones intraoculares de diferentes fármacos se han convertido en una terapia que consigue mantener la visión de muchos pacientes, principalmente de aquellos con patologías como las neovascularizaciones subretinianas de diversas etiologías entre las que destaca la degeneración macular asociada a la edad exudativa; así como con los edemas maculares secundarios a diabetes, oclusiones vasculares de la retina y uveítis. El área de Oftalmología de la Agencia Sanitaria Costa del Sol ya venía administrando en los últimos meses alrededor de 100 inyecciones semanales con este fin. Muchas de estas patologías pueden producir un empeoramiento de la visión si no se recibe tratamiento a tiempo y con la cadencia adecuada. Y lamentablemente, en muchos casos pueden tratarse de pérdidas de visión no recuperables posteriormente.
Desde el inicio de esta pandemia, siguiendo el Plan de Contingencia de la Agencia y los protocolos asistenciales de las diferentes sociedades científicas y con objeto de proteger a pacientes y profesionales, las consultas telefónicas se han convertido en algo habitual en todas las áreas clínicas. En el caso del servicio de Oftalmología, la actividad asistencial se ha adaptado evitando procedimientos y exploraciones clínicas habituales que pudieran suponer cualquier mínimo riesgo de contagio. Se ha limitado, por tanto, la atención médica presencial a aquellos casos que precisan una respuesta inmediata por presentar patologías oculares no demorables.
Desde estas líneas, el propio servicio de Oftalmología quiere “agradecer la colaboración de la Policía Municipal de Marbella que ha demostrado una gran sensibilidad permitiendo implementar este circuito, que permite que estos pacientes reciban de una forma mucho más segura un tratamiento tan conveniente para ellos”.
