El Cuerpo Nacional de Policía ha celebrado hoy la festividad de su patrón, los Ángeles Custodios, en un acto en el que se ha distinguido con la Cruz del Mérito Policial a diferentes agentes de Marbella, y en el que el Comisario de la ciudad, Enrique Lamelas, ha querido destacar, durante su intervención, el papel de la mujer en el año que se cumple el 40 aniversario de la incorporación de esta al Cuerpo.
Lamelas, quien formó parte de la primera promoción que incluyó a la mujer, puso en valor a las 42 mujeres que se incorporaron a la Policía Nacional en 1.979. Así, ha destacado que “abrieron el camino de la igualdad para las mujeres que hoy desarrollan su labor profesional en el Cuerpo Nacional de Policía”. “Fueron tiempos difíciles para ellas puesto que la actividad policial había tenido hasta entonces un claro carácter masculino y la aceptación social ha necesitado de un lento periodo de normalización que llega hasta nuestros días”, apostilló.
Actualmente, la mujer representa un 14% de la plantilla de la Policía Nacional, la mayor tasa dentro de los cuerpos de seguridad, según los datos aportados por el comisario que aportó además la información sobre la plantilla en Marbella, que cuenta con “40 mujeres policías en todas las escalas y 9 mujeres policías en prácticas”.
Una tendencia que va al alza, destacando especialmente la presencia de la mujer en las instancias de toma de decisiones, “dos de las tres subdirecciones generales de la Policía Nacional están dirigidas por mujeres y en la Escuela de Ávila el 40 por ciento de la ejecutiva y el 24 por ciento de la básica son mujeres”, resaltó Lamelas.
La Ley 56/1961 sobre derechos políticos profesionales y de trabajo de la mujer comenzó a reconocer la incorporación de esta a la vida laboral fuera de casa, sin embargo, todavía en plena dictadura, se exceptuó la participación de esta en los Institutos armados y Cuerpos, servicios o carreras que implicasen normalmente utilización de armas para el desempeño de sus funciones.
No fue hasta la Transición, mediante un decreto de 1977, cuando la normativa reconoció el derecho de la mujer a formar parte de la Policía Nacional, algo que se hizo efectivo el 11 de septiembre de 1979 cuando se licenció la promoción 36 de la Escuela Superior de Policía Nacional de la que formaron parte 42 mujeres.
Lamelas tuvo un especial recuerdo para María Josefa García Sánchez, una de esas pioneras que en 1981, con 23 años, fue asesinada por ETA en un control ordinario en Zaragoza, murió de un disparo a quemarropa convirtiéndose en la primera mujer de la Policía Nacional en morir en acto de servicio.