Hessia Fernandes, una madre de dos hijos de San Pedro Alcántara y escaladora amateur, va a llevar cabo un gran desafío en el Everest a fin de recaudar 6.000€ para adquirir un minibús de segunda mano destinado a la Asociación Nena Paine de Málaga, organización que ayuda a niños de familias con pocos recursos con alimentos y apoyo escolar. Concretamente, Hessia va a iniciar una travesía el próximo 7 de octubre de 2018 al campo base del Everest con el propósito de adquirir dicho minibús pues esta asociación malagueña lo necesita de forma urgente para seguir realizando su importante labor.
Esta es la tercera vez que Hessia emprende una expedición de estas características. Anteriormente lo hizo escalando el Monte Atlas en Marruecos con la finalidad de donar zapatos en localidades remotas, y también escalando el Kilimanjaro para recaudar fondos destinados a una organización benéfica de Reino Unido llamada Samaritans. El ascenso al campo base del Everest, en Nepal, es una exigente caminata de dos semanas, que comienza a 1.852 metros y asciende hasta los 5.000 metros. El Monte Kilimanjaro y el Campo Base del Everest están considerados como las zonas más célebres del mundo para realizar este tipo de expediciones. Ambas forman parte de las siete montañas más altas del mundo. Por tanto, este tipo de caminatas ponen a prueba el cuerpo y la mente, con desafíos tales como el mal de altura, el riesgo de aludes y condiciones climáticas inestables. Se trata de una expedición autofinanciada en su totalidad, por lo que cada euro conseguido será destinado directamente a ayudar a los niños desfavorecidos de la Asociación Nena Paine.
La Asociación Nena Paine es una pequeña entidad benéfica de Málaga que cree firmemente que la educación es la clave para salir de la pobreza. La presidenta Mercedes García Paine explica que “en la Asociación Nena Paine creemos en el cambio, creemos en la educación como llave de libertad y creemos que la educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo.
Su proyecto se centra en una academia, que ofrece apoyo pedagógico y psicológico a 240 niños y niñas con dificultades en la escuela y pertenecientes a familias con pocos recursos económicos, incluidas en situación de riesgo de exclusión social. Además de ayudar a estos niños a mejorar sus notas y ofrecerles un lugar seguro donde hacer los deberes tras las clases, la fundación trabaja en mejorar la confianza en sí mismos y su autoestima. La educación y las clases de apoyo son fundamentales para romper el ciclo de la pobreza. Asimismo, la organización sin ánimo de lucro ofrece comidas caseras a 20 niños, que son los más vulnerables. Por lo que también se convierte en un banco de alimentos para apoyar a las familias que cada día luchan por mantenerse. Como apoyo a sus actividades educativas, la organización lleva a los niños y niñas a realizar actividades deportivas y culturales. Además, necesita distribuir sus alimentos a esas familias, por tanto, necesitan tener un medio de transporte. Es por eso que le han pedido a Hessia que les ayude a financiar un minibús para hacer más fácil la importante labor que realiza a diario esta fundación.
Según comenta Hessia, “cuando hablé con la presidenta de la fundación, ella me explicó la necesidad de continuar con su banco de alimentos y la importancia de que los niños y niñas puedan disfrutar de actividades deportivas y culturales, a fin de darles experiencias que les enriquezcan fuera de la escuela. La fundación ha tenido muchas dificultades para trasladar a los niños en los viajes y actividades, y también los propios voluntarios de la asociación han estado llevando los alimentos en transporte público, lo cual ha significado un gran desafío. Entonces, me dijeron que contar con un minibús supondría un gran alivio, así que este es mi reto. Recaudar 6.000 euros no va a ser fácil, pero espero que tanto las personas como las empresas de la Costa del Sol puedan apoyar la causa y me ayuden a conseguirlo”.
