Continúa la polémica entorno al uso que ayer anunciaba el equipo de Gobierno para la Plaza de los Naranjos en la que se limitaba la instalación de las mesas y sillas a la parte este y oeste. A las críticas de la plataforma ciudadana ‘La Plaza es nuestra’, que aboga porque se declare la zona de libre de ocupación, se suma ahora Podemos, formación que ya mostró su apoyo a este movimiento vecinal y lo que promulgaba. Según este partido, la decisión de darle dicho uso “fue simplemente planteada en una reunión de un día para otro pero no fue aprobada en Junta de Gobierno Local”, recalcando que no han tenido acceso a ninguno de los expedientes de los informes “sobre la viabilidad de la cuestión, contraviniendo varios preceptos recogidos en la Ordenanza de Ocupación de la Vía Pública del término municipal”. Así lo explicaba hoy en un comunicado de palabras de su concejala Victoria Mendiola. Ante esta situación advierten de que su formación estará ojo avisor de la publicación las actas de la Junta de Gobierno Local, anunciando que tomará toda medida que considere pertinente en virtud de las mismas. Para Podemos “no todo se puede comprar y vender, mucho menos cuando de espacios de dominio público se trata» y que «la emblemática plaza de nuestro pueblo debe ser para el disfrute recreativo de la gente, al margen de cualquier otra consideración de tipo económico”. Consideran que con esta resolución del equipo de Gobierno “se recrea y se potencia el modelo de ciudad restringida al consumo que instauró el GIL, una ciudad donde priman los intereses privados, arrastrando un derecho tan básico para el pueblo como lo es el poder disfrutar de su plaza. Ya que no son sólo las numerosas mesas obstaculizan y evaden del disfrute de la misma, sino también los altos precios que los establecimientos imponen en ellas. Incluso en el caso de que la zona del enchinado no fuera ocupada, cada restaurante ya cuenta con una terraza razonable, parecida o incluso mayor a la de cualquier restaurante del municipio”, subrayan.
Asimismo, consideran que se ha vertido “mucha demagogia” en torno a este asunto, destacando que, potenciar la plaza ofrece un nuevo atractivo turístico a nuestro municipio y añadiendo que “no es cierto que ponga en peligro puestos de trabajo, puesto que el volumen de turistas no va a mermarse por la reducción de las mesas, al contrario, se incrementará con el atractivo de la plaza, si bien puede ocurrir una redistribución equitativa de la clientela por todos los negocios de restauración de la zona”.
Mendiola indicó en este sentido que “lo que pone en peligro los puestos de trabajo son las reformas laborales que aprueba el PP y permite el PSOE, la poca política de diversificación de la economía más allá de restaurantes y hoteles, potenciando por ejemplo nuestro patrimonio. “Con el museo del grabado embargado, las excavadoras pisando restos arqueológicos en el entorno de la basílica paleocristiana, la Fuente de la Plaza del Puente Málaga enterrada, el Trapiche del Prado en ruinas y ahora está solución de la Plaza de los Naranjos el Tripartito ha completado un negro ciclo en cuanto a protección y fomento del patrimonio local”.
?Así, avisan de que no darán por buena la solución para la Plaza de los Naranjos, “y daremos la batalla para defender una plaza para todas y no sólo para el negocio de unos pocos”.
