Las demandas de los vecinos clamando por la necesidad de poner fin a la procesionaria en los parques de nuestra ciudad no han cesado, pese a que el tripartito ya anunció medidas, a través de la delegación de Parques y Jardines, a partir de un tratamiento individualizado de los pinos afectados, parece que la solución dada no ha servido para paliar la invasión de esta oruga. De este modo, desde el Consistorio han vuelto a hacer hincapié en ese tratamiento individualizado de los pinos afectados, así lo han explicado mediante un comunicado de prensa donde se anuncia que se está reforzando dicho tratamiento. Inciden además en que se trata de una actuación que este año se ha adelantado porque las altas temperaturas han provocado que la oruga salga de su nido de forma prematura e inusual.
Así lo explica el concejal del ramo, Francisco García, quien ha señalado que “es un hecho excepcional al que la delegación de Parques y Jardines ha dado una respuesta rápida y eficaz” y ha precisado que “la actuación concluirá la próxima semana porque es cuando la oruga finaliza su ciclo”.
García ha señalado que en el colegio Pinolivo y en la guardería municipal se han instalado unas trampas aéreas en los pinares “que han impedido que la oruga caiga al suelo atajando el problema de raíz”. En el resto de puntos donde se ha detectado la presencia de la procesionaria en el suelo, se ha procedido a limpiar dos veces diarias.
El edil ha señalado que el tratamiento preventivo ya se realizó el pasado mes de octubre y se retomará este año en el mismo periodo “porque es cuando da comienzo el ciclo natural de la procesionaria”. Las zonas de actuación se centran en los parques de El Calvario, Vigil de Quiñones, Nagüeles y el polideportivo Paco Cantos.
