Según han informado desde el Comité de Empresa del Hospital Costa del Sol, en la tarde de ayer, tuvo lugar un nuevo episodio de brutal agresión física contra un trabajador del Hospital Costa del Sol, un celador. Los hechos sucedieron en el servicio de urgencias del Centro Hospitalario, mientras que el profesional atendía a un paciente. Afirman que de pronto, se vio sorprendido por el agresor, de gran corpulencia física, que le atacó y propinó puñetazos y patadas al caer al suelo. Como consecuencia de la brutal paliza el profesional tuvo que ser atendido presentando policontusiones en la cara y magulladuras por el cuerpo, tras permanecer la noche en el área de observación para ver el alcance de las lesiones esta mañana ha recibido el alta. Hizo falta la intervención de profesionales del servicio, vigilantes de seguridad, e incluso de las fuerzas policiales para reducir y contener al agresor. Se trata de un celador que fue agredido por un paciente
Este nuevo hecho ha llevado a los profesionales a convocar para mañana una concentración en las puertas de urgencias del centro hospitalario a las 12:00 horas para condenar lo sucedido y mostrar la repulsa contra las agresiones.
El Comité de Empresa ha pedido además una mayor comprensión y respeto de la ciudadanía que acuden al Hospital Costa del Sol hacia los profesionales sanitarios y ha exigido a la Dirección del Centro Hospitalario más medidas de prevención y protección hacia los trabajadores, reiterando la petición, realizada en múltiples ocasiones, de un incremento de la plantilla del personal de vigilancia y seguridad.
Los profesiones señalan que es incomprensible que sólo existan 3 vigilantes para las dimensiones de este centro hospitalario. Además, se critica la mala organización de la actual plantilla de vigilantes. Actualmente, un vigilante está ubicado, sin poder abandonarlo, en el puesto de la entrada principal provisional del Hospital donde se dedica básicamente a informar e indicar a los usuarios por donde se accede a los distintos servicios. Otro vigilante está ubicado en una pequeña sala junto a admisión de urgencias dedicado en exclusividad al control de cámaras de seguridad. Por tanto, sólo hay uno encargado de presencia por todo el centro.
