El grupo municipal de CSSP, apoyado en los grupos de trabajo de la plataforma, ha realizado una ingente labor de investigación y documentación durante el último mes para presentar una detallada propuesta de cara a revolucionar los criterios de contratación hasta ahora basados únicamente en criterios económicos. La propuesta se apoya en abundantes argumentos legislativos así como numerosos ejemplos de ciudades en los que ya se han puesto en marcha estas iniciativas. Se trataría, por un lado, de definir criterios basados en el bien común en el propio objeto de los contratos y en segundo lugar se propone tener en cuenta en los criterios de valoración aspectos sociales que tengan relación con el objeto del contrato.
Así, por ejemplo, en el suministro de material de oficina se puede puntuar el uso de materiales reciclados, sin disolventes tóxicos, etc…, en el suministro eléctrico se puede valorar el uso de energía verde o alternativa, o que en la prestación de servicios sociales se puede tener en cuenta a empresas sin ánimo de lucro.
La medida de más calado sería implementar en las propias condiciones técnicas de ejecución del contrato el hecho de que, sea cual fuese la empresa contratada, lleve a cabo determinadas acciones como la formación del personal laboral, la contratación de colectivos en riesgos de exclusión social, o la contratación de trabajadores con contrato indefinido.
Se pretende crear un sello de calidad que certifique institucionalmente a empresas respetuosas con los derechos de los trabajadores y/o con el medio ambiente. Marbella puede ser una ciudad pionera en la defensa de la gente desde las instituciones.
CSSP quiere hacer constar que está en contra de las externalizaciones que no sean necesarias, por lo que pedirá que, en todas las licitaciones, se aporte un informe demostrando la incapacidad de las instituciones municipales para llevar a cabo el servicio o la idoneidad de externalizarlo.
