El pasado lunes conocíamos la noticia de la mano de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz: el Ayuntamiento ha recibido un requerimiento, remitido por la Demarcación de Costas el pasado 30 de mayo, para eliminar una escollera creada de urgencia con el fin de impedir el derrumbe del Paseo Marítimo a la altura de la playa de Casablanca y para ello contará con un plazo de 30 días.
Este hecho pone de manifiesto que el Gobierno de Sánchez sigue adelante en su intención de demoler el Paseo Marítimo de Marbella pues notificaciones como estas intensifican la presión. El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, se ha mostrado a favor de este trámite haciendo alusión a la época de Gil.
Muñoz, por su parte, ha calificado la comunicación, dos días después de las elecciones municipales, “de una deslealtad más del Ejecutivo de Pedro Sánchez con Marbella” y ha anunciado “medidas técnicas y legales para evitar esta intervención en plena temporada alta de la ciudad”. El Consistorio, por tanto, se niega a llevar a cabo esta obligación y seguirá luchando para que no se derribe el que constituye uno de los mayores símbolos turísticos de la ciudad.
La escollera, que fue resultado de unas obras de emergencia en la primavera de 2022 tras unos temporales que sufrió la ciudad, supuso para Marbella un expediente sancionador por 4.000 euros, una cuantía que finalmente se redujo a unos 1.300 euros.
“Ahora, más de un año después y justo dos días después de la elecciones municipales, en plena temporada alta, nos ha llegado un requerimiento para que de manera voluntaria, en el plazo de 30 días, eliminemos la escollera o lo harán ellos y nos pasarán la factura”, lamentó la primera edil. El Ayuntamiento va a solicitar un informe técnico a Obras para trasladárselo a Costas “pero en ningún momento vamos a eliminar este elemento que impide que el Paseo Marítimo se venga abajo con el consiguiente peligro para la seguridad de la zona”, aseguró Muñoz. Por todo ello, aseveró que se trata de “una auténtica deslealtad y temeridad del Gobierno de Sánchez, que refleja siempre un rechazo constante a Marbella en lugar de defender los intereses de la ciudad y demostrar que le importa el municipio, con actuaciones claras como pueden ser los proyectos de estabilización del litoral”.
