Agentes de la Policía Nacional han detenido a una mujer de 60 años en Málaga por la venta de un teléfono móvil que había sido denunciado como sustraído por su propia hija -de 21 años-. Ambas han sido investigadas por su presunta implicación en una simulación de delito. Al parecer fue la joven quien fingió el hurto al descuido de su smartphone, mientras que su madre fue la persona que lo vendió en un establecimiento de artículos usados. Las pesquisas han determinado que pretendían eludir el pago a plazos del mismo y para ello denunciaron su sustracción. La investigación comenzó a raíz de una denuncia interpuesta en agosto del año pasado por una joven en la Comisaría de Marbella, donde expuso que le habían sustraído su teléfono en un descuido, en la playa de La Bajadilla.
Redacción
Las gestiones para el esclarecimiento de los hechos condujeron a los agentes a una mujer de 60 años. Fue esta quien vendió el teléfono móvil objeto de denuncia en un establecimiento de compra venta de artículos de segunda mano de la capital malagueña -tres meses después del presunto hurto del mismo-. Los investigadores constataron que la persona que se deshizo del aparato de telefonía era la madre de la denunciante.
Los investigadores llegaron así a la conclusión que tanto la supuesta víctima como su madre simularon la sustracción del teléfono móvil para eludir el pago a plazos del mismo y para ello denunciaron un supuesto hurto. Fruto de las pesquisas los agentes arrestaron el pasado 14 de abril en Málaga a la madre de la supuesta víctima por su presunta responsabilidad en un delito de simulación de delito. Por su parte la denunciante también fue oída en declaración como investigada no detenida en relación con los hechos.
La persona detenida, así como el atestado instruido por el presente caso, han sido puestos a disposición de la autoridad judicial competente.
