En el día de ayer el alcalde de Marbella, José Bernal, asistió al acto de inauguración de la calle dedicada a los alcaldes republicanos de la ciudad, personalizados en la figura de Francisco Romero Añón, último alcalde de este período histórico y que representó a nuestra ciudad entre mayo del 36 y enero del 37. El acto estuvo presidido por la bandera republicana, la cual portó la concejala de Derechos Sociales, Victoria Morales, y con la que se fotografiaron varios ediles de la Corporación en el acto. El responsable de Participación Ciudadana y promotor de la iniciativa, Miguel Díaz, asistió también al reconocimiento, el cual ha sido una de las reivindicaciones históricas de la formación que lidera, Izquierda Unida. También estuvieron presentes familiares del homenajeado.
Bernal subrayó que “tenemos la oportunidad de reconocer la figura de un marbellero que peleó por la democracia, los derechos y las libertades de la ciudad con su inclusión dentro del callejero de Marbella”.
Por su parte, Miguel Díaz señaló que este domingo fue “un día esperado porque hacemos justicia después de un largo periodo de historia silenciada de la represión en nuestra ciudad, destapando el velo del silencio y dando un salto en la madurez democrática”.
“Es un acto de rehabilitación ciudadana y democrática de la figura de los alcaldes de Marbella del periodo republicano 1931-1937, que padecieron la represión del régimen franquista en su máximo grado”, ha señalado Díaz.
Por su parte, el nieto del alcalde republicano, también llamado Francisco Romero, ha agradecido a la Corporación el gesto y ha afirmado que con este acto “se hace justicia no solo con mi abuelo sino también con todos los que murieron luchando por la libertad, la paz y la democracia”.
“Para la familia supone una gran satisfacción esta calle y si estuvieran mis padres serían las personas más orgullosas del mundo en este momento”, ha asegurado.
Francisco Romero Añón fue juzgado en Consejo de Guerra por delito de rebelión militar y condenado a la pena máxima y fusilado en la madrugada del 9 de octubre de 1940.
El alcalde republicano de Marbella, que da nombre a la calle que da acceso al Paseo Marítimo por la avenida de España (vía que baja al restaurante Da Bruno), fue condenado a la pena máxima y fusilado en la madrugada del 9 de octubre de 1940.