El futuro del rugby en Marbella está asegurado. Buena cuenta de ello ha dado la Cantera del Trocadero Marbella Rugby Club este fin de semana que ha cerrado una participación triunfal en la vigésimo primera edición del Torneo Melé. El club marbellí ha conseguido proclamarse campeón en cuatro categorías, Sub6, Sub8, Sub10 y Sub18. Además, también han logrado un segundo puesto en Sub6 y un primer puesto en la Copa Promoción Sub16.Sin duda, un hito en la historia del torneo de rugby base más prestigioso del panorama nacional.
Durante todo este puente de la Constitución, una docena de equipos de la cantera del Trocadero Marbella Rugby Club, han llevado el nombre de nuestra ciudad por media España y han dejado muy alto, el pabellón del club y la ciudad. Un total de 200 chicos y chicas (“Escuelita 117 jugadores, Intermedia 55 jugadores y Academia 23), de entre 4 y 17 años, acompañados de unos 40 entrenadores y monitores voluntarios (a los que sumar una ingente legión de padres y familiares), se han dividido, para asistir a las tres sedes habilitadas para el torneo: Valencia, Santboi/San Cugat y Valladolid.
Este torneo se inició hace más de veinte años, con una clara vocación formativa, a través de la iniciativa de dos históricos del rugby español: CAU Valencia y el decano del rugby en España, U.E. Santboiana. Con los años, el formato fue creciendo y por exclusiva invitación, son nueve los clubes participantes. Primando siempre, aquellos con una clara vocación y trabajo con la cantera. Salvando alguna excepción, se puede decir, que este torneo aglutina lo mejor del rugby base patrio.
Este es el cuarto año consecutivo, que el Trocadero Marbella Rugby Club es invitado al torneo. Una oportunidad única, al margen de los campeonatos nacionales, para que nuestros chicos y chicas, puedan medirse a lo más granadino del rugby base nacional y poder competir al más alto nivel posible. Y la verdad, que la apuesta que hacen padres y el club (para poder participar y, sobre todo, para que sigan invitándonos), no sólo es muy alta económicamente (este año, ha supuesto unos 25.000 €), sí no también el desgaste que, supone en el ámbito familiar, cuando derrochan su tiempo libre y días de vacaciones, para que sus hijos e hijas puedan disfrutar y seguir formándose como deportistas, jugando al rugby.