Para el dueño de Funny Beach, Horacio Helmann, “hay una mano negra”, “me están tratando de una manera horrible, todos los puestos de trabajo, los empleados, una cosa horrible”, añadía apuntando que “incluso me han precintado la oficina cuando tenían que precintarme la pista de kart, incluso la entrada de acceso a la playa de la gente” también habría sido precintada. Helmann señaló que “no están cerrando a nadie en Marbella y vienen a cerrar a unos de los negocios más antiguos que hay” en la ciudad. Helmann no entiende como se ha podido proceder al cierre de su negocio, y es que, según apuntó a este medio “a pesar de que esto ya está en los juzgados me han clausurado el negocio sin haber esperado a las medidas cautelares de los juzgados o a que terminase la temporada de verano”. Helmann ha hecho público en sus redes sociales el documento que prueba que este conflicto, ante la denegación de licencia, “se aceptó a juicio” con fecha de “28 de julio”.
Una problemática que gira en torno a la consideración de Funny Beach como un espacio “deportivo”, y es que, el dueño de este negocio señala que Javier Porcuna, uno de los portavoces del equipo de Gobierno, en este caso del PSOE, habría realizado unas declaraciones en las que apuntaba “que no podían admitir algo que no fuese deportivo” y que el Funny representaba un espacio “recreativa”.
Por ello, el empresario ha presentado un “documento de la Federación Andaluza de Karting donde lo que pone es que es un deporte”, por tanto, Helmann señala que “por su declaración de que fuese deportivo y el certificado tienen que dar la licencia inmediatamente”.
