La Asociación Mar y Tierra ha mostrado hoy su preocupación ante los trabajos de que se estaban acometiendo en el entorno de la Basílica Paleocristiana de Vega del Mar, acometidos por una excavadora. Este colectivo considera que “meter maquinaria pesada para tareas de desbroce en zonas adyacentes a un BIC es una irresponsabilidad que no nos podemos permitir”. Así, subrayan que el hundimiento de la maquinaria sobre el terreno, aunado a la remoción de parte del mismo, “han provocado la aparición de restos como tégulas, clavos de bronce y restos de una lápida, y no sabemos si existen o no daños patrimoniales de objetos y restos que pudieren existir en los estratos del suelo, en una zona además de muy escaso drenaje”. Por ello, subrayan que la puesta en valor del entorno de la Basílica debe realizarse “con extrema diligencia y cautela”, así como con los permisos que corresponden del resto de administraciones cuando se pretende llevar a cabo cualquier tipo de actuación municipal sobre un BIC y su entorno inmediato. “Cabe recordar que así lo preceptúa el art. 33.3 de la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz (LPHA), ya no es una mera cuestión de control y cumplimiento normativo, sino de garantía para nuestro patrimonio”, indican en un comunicado.
Con respecto a las declaraciones de la responsable de Cultura, Gema Midón, en las que niega que haya habido daños en el entorno arqueológico de la Basílica, suponen “justificar lo injustificable, incluso con escaso rigor técnico, en vez de reconocer que se han equivocado y, valga la redundancia, reconocer el error por acción u omisión, ser transparentes y ponerse a trabajar desde el minuto cero con los colectivos que defienden el patrimonio de este municipio para evaluar debidamente la situación y conocer con exactitud que hay proyectado y en qué situación se encuentra, y que soluciones se pueden barajar”.
Asimismo, recuerdan que la Basílica Paleocristiana y su necrópolis, yacimiento arqueológico que incluso las fuentes bibliográficas indican la posibilidad de que pudiere corresponder con la de la ciudad de Cilniana, estudiada y excavada por el arqueólogo José Pérez de Barradas, “donde el devenir de la historia no ha permitido terminar las campañas de exploración dentro de esta gran parcela y que hace presagiar poder estar ante un importante yacimiento”.
