El Real Club de Golf de Guadalmina acogerá este evento para recaudar fondos para el tratamiento de la lepra
El Real Club de Golf de Guadalmina albergará el próximo 13 de julio la gala solidaria de la Orden de San Lázaro en Jerusalén, cuya recaudación se destinará al programa Faro y a la investigación y tratamiento de la lepra. La concejala de Derechos Sociales, Isabel Cintado, ha presentado hoy la iniciativa junto al comendador de la entidad, Rafael Álvarez; la presidenta de Marbella Voluntaria, María del Carmen Bertomeu, y el director de la instalación deportiva, Ignacio del Cuvillo, y ha subrayado que “es un verdadero placer para la ciudad respaldar a una fundación que realiza una labor magnífica en auxilio de los más necesitados y que ahora también va a colaborar con una de las propuestas sociales de mayor calado del municipio, puesta en marcha en 2003 para dar respuesta a mayores que sufren soledad impuesta y atender a personas con diversidad funcional menores de 65 años”.
Álvarez, por su parte, ha explicado que la Orden de San Lázaro “se remonta a la época de las Cruzadas, cuando se encargaba de las leproserías, y se ha ido adaptando a los tiempos convirtiéndose en una fundación sin ánimo de lucro que, en el caso de Marbella, lleva desarrollando su labor desde hace más de veinte años y trece organizando esta gala”. Ha resaltado que la recaudación “cubrirá las becas de médicos especializados en el tratamiento de la lepra, porque es una enfermedad que sigue existiendo, y en virtud del convenio suscrito con Marbella Voluntaria, se van a ofrecer productos de alimentación, higiene y de apoyo a la autonomía a través de nuestro programa ‘Comer es lo primero’”. Respecto al evento, ha detallado que arrancará a las 20.30 horas, contará con 250 invitados e incluirá la actuación musical del Coro Andaluz y la subasta de artículos donados por distintas firmas.
Bertomeu ha especificado que, a través de Faro, se atendieron a 104 personas el pasado año y se realizaron 232 gestiones. Principalmente, los voluntarios acompañan y realizan un seguimiento, presencial y telefónico, para prevenir el aislamiento no deseado de las personas mayores que tienen dificultades para salir a la calle o que no reciben visitas durante meses.
