La gran biblioteca de Marbella, que lleva el nombre de Fernando Alcalá, ha abierto sus puertas después de finalizar el proceso para dotar de mobiliario a estas instalaciones. Un evento al que ha asistido la alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz, y la familia del homenajeado, que han estado acompañados por numerosos vecinos que querían poner este nuevo espacio.
“Es un proyecto de los que hacen ciudad, un proyecto que se ha integrado en un gran parte donde ya se hizo una reforma integral y que se completará con el parque infantil”, ha apuntado la regidora que explicó que este edificio, donde se albergó el Museo del bonsai, “entendíamos que tenia que tener mayor interacción con los vecinos”.
En relación con la denominación de la biblioteca con el nombre de Fernando Alcalá, Muñoz apuntó que “desde el principio pensaba que un equipamiento de esta naturaleza se tenía que identificarse con una persona y que mejor que con ese cronista único que fue capaz de captar la idea, historia y patrimonio de Marbella”. “Fernando Alcalá servirá de ejemplo e inspiración para todos los que vean en esta biblioteca su punto de encuentro” apostilló la alcaldesa.
Por parte de la familia, el hijo de Fernando Alcalá, Carlos Alcalá, señaló “un orgullo y una enorme satisfacción” que lleve su nombre, mientras que su nieta, Teresa Alcalá, reseñó que “es importante disponer siempre de un templo del saber, nosotros lo teníamos en la persona de mi abuelo y lo tenemos ahora en el tesoro que es su legado y del que ahora puede disfrutar Marbella en este espacio cultural que dignifica nuestra ciudad”.
La nueva biblioteca central de Marbella tiene un espacio de casi 1.500 metros cuadrados, distribuidos en diferentes salas, además de un gran almacén, lo que permitirá que las instalaciones alberguen los más de 30.000 volúmenes que tenía la ciudad de fondos bibliográficos y que se actualizan con carácter anual con una inversión de unos 25.000 euros para adquirir novedades.
Un espacio que está concebido como un centro que promueva y promulgue la actividad de la lectura de una forma abierta al público y de una manera multidisciplinar. Así, además de la sala de lectura, contará con una zona de audiovisuales y multimedia, otra de hemeroteca y un espacio para la información, orientación bibliográfica y préstamos.
Se dará también respuesta a las necesidades de los usuarios atendiendo a su edad al contemplarse una zona infantil-juvenil que tendrá 372 metros cuadrados y una sala de estudio de más de 300, al tiempo que se construirá otra zona de usos múltiples de 61.
El espacio dispone de distintos apartados para albergar a los trabajadores y maquinaria de funcionamiento ordinario de la biblioteca, contando con espacio para administración, limpieza y mantenimiento y una sala técnica de centralización de servicios de las instalaciones.
Por último, cabe destacar que las instalaciones cuentan con un sistema centralizado de climatización completo, además de estancias exteriores para el esparcimiento y descanso de los usuarios.
