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domingo, mayo 5, 2024
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La oposición fuerza que el tripartito tenga en cuenta el consenso vecinal en el cambio de denominación de algunos tramos de la A-7

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“Los vecinos tienen que conocer el calado de lo que se va a votar”. Así de contundente se mostraba el concejal del PP Javier García en el último Pleno ante la propuesta de Izquierda Unida relativa a la instalación de barreras acústicas en la autovía A-7, un primer punto con el que la Corporación Municipal se mostraba a favor, -puesto que fue aprobada por unanimidad en agosto de 2015-, pero que provocó discordancia en el segundo de los apartados. Este contemplaba que algunos de los tramos de la autovía, aquellos que discurrieran por zonas de concentración de población, como Nueva Andalucía, Las Chapas o El Trapiche, dejaran esta denominación y pasaran a ser vías urbanas. Este cambio conllevaría la reducción de la velocidad, a menos de 80 kilómetros por hora, así como un mayor control de la misma. Para los populares esta actuación, dada la importancia de la misma, debía contar con el consenso vecinal, de ahí que García presentara una enmienda para que esta se debatiera y se pusiera sobre la mesa en el próximo Pleno. “Queremos los informes técnicos, estas medidas de control de la velocidad necesitan un debate, se debe reflexionar del tremendo calado de esta propuesta, debe haber un consenso”, destacaba García.

Por su parte, Miguel Díaz, proponente de la moción, justificaba esta petición en que la medida no se aplicaría en toda la autovía, sino en los tramos de mayor afluencia poblacional. “Los peatones por encima de los coches”, apuntaba, destacando asimismo el fondo de la moción que recogía la petición a Fomento de la instalación de barreras acústicas, para combatir la contaminación en este punto.

Pero fue precisamente en el momento de la votación donde se dejó sentir la dificultad de gobernar en minoría, a la hora de sacar adelante propuestas.

El edil del PP presentaba una enmienda ‘in voce’ para que la moción se llevara a la próxima sesión plenaria y contar con los vecinos, una petición que tuvo con el apoyo de Costa del Sol Sí Puede y los votos en contra del equipo de Gobierno del tripartito, por lo que salió adelante al contar el PP con 13 concejales, el mayor número de la Corporación, sumados a los dos de los ediles de la formación morada.

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