La zona se constituye como centro de interpretación y contarán con un museo, distintas salas polivalentes, una biblioteca y un área de cultura
El Ayuntamiento concluirá a finales de este año las obras de rehabilitación del Trapiche de Guadaiza para recuperar como centro de interpretación uno de los edificios de mayor relevancia del patrimonio histórico de la ciudad. Este edidficio construido en el siglo XVII perteneció a la Inquisición que lo explotaron en régimen de arrendamiento. Una zona emblemática del municipio que se rehabilita para que los vecinos de Marbella pueden disfrutar de ella el próximo 2025. Un lugar de encuentro cultural que contará con un museo, distintas salas polivalentes, área de lectura y una biblioteca, entre otras estancias. El museo pondrá en valor el origen de esta antigua fábrica de azúcar, que permitió establecer la primitiva morfología del establecimiento en relación al proceso de la fabricación de esta glucosa en la etapa preindustrial con la evolución de la tecnología empleada. La primera edil, acompañada del concejal de Obras, Diego López, ha subrayado que desde el Ayuntamiento “se ha hecho un gran esfuerzo por realizar un proyecto que supusiera un acondicionamiento integral de una construcción de gran envergadura, con una superficie de edificación de 3.600 metros cuadrados”.
El centro de interpretación del Trapiche del Prado contará con toda la documentación que existe en Archivo Histórico de Granada sobre su historia y origen. La intervención que cuenta inversión de casi 6 millones de euros, cofinanciados con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) al tratarse de una edificación catalogada como BIC (Bien de Interés Cultural). El trabajo se está ejecutando “de manera minuciosa, habitación por habitación, contando el equipo de trabajo con arqueólogos y restauradores que están examinando elemento a elemento para recuperar aquellos ocultos que serán puestos en valor”, ha indicado la regidora. En el desarrollo del proyecto se están respetando las estructuras originales, haciendo especial hincapié en la recuperación de elementos únicos como el molino de sangre, emblemático en Europa por su valor arquitectónico.
Se están realizando tareas tan diversas como la consolidación de los muros de mampostería, la colocación de estructura de madera, el revestimiento interior de mortero de cal, la restauración y recuperación de ladrillo visto en esquinas, recercados de jambas o dinteles de los huecos. Está previsto comenzar con los trabajos de cubrición de teja e instalaciones en breve. La alcaldesa ha indicado que, “una vez finalizados los trabajos, se realizará el tratamiento de las zonas exteriores de la parcela y la urbanización perimetral y su acondicionamiento para el disfrute de los vecinos”.
