Una eficiencia energética mínima, instalaciones para ahorrar agua y almacenamiento de residuos reciclables, serán algunas de las condiciones indispensables a tener en cuenta en la construcción del edificio
Cada vez estamos más cerca de conocer qué empresa será la encargada de la construcción del nuevo Estadio Municipal Antonio Lorenzo Cuevas. El pasado 4 de febrero, el Ayuntamiento de Marbella anunciaba que publicaría en unos días el concurso de ideas para que aquellas empresas interesadas pudieran optar a su edificación.
Pues bien, a pocas semanas de conocer el veredicto, este periódico ha tenido acceso a algunas de las condiciones especiales cuyo cumplimiento será imprescindible para alzarse con el proyecto. Por un lado, la eficiencia energética calculada del edificio deberá ser mínima y se utilizará un modelo de simulación dinámica del comportamiento térmico que satisfaga el método horario previsto en la norma ISO 13790 para validar el rendimiento de los sistemas de calefacción y refrigeración. Por otro lado, las fuentes de energía deberán proyectar bajas emisiones de carbono o sin emisiones, al menos un 10 por ciento de la demanda de energía primaria del edificio se suministrará o generará a través de fuentes de energía renovable locales o de sistemas alternativos de alta eficiencia y rentabilidad instalados en la estructura del estadio o compartidos con otros edificios.
Además, se proporcionará un espacio de almacenamiento para facilitar la separación de los materiales reciclables y de los productos al final de su vida útil por parte de los ocupantes.
El ahorro del agua será otra de sus máximas, y es que todas las instalaciones de abastecimiento para sanitarios, vestuarios y sistema de riego estarán equipadas con aparejos para un consumo eficiente que cumplan los criterios relativos a la grifería sanitaria, inodoros y urinarios, así como sistema de reciclado y recuperación de lluvias.
Cabe destacar la importancia que se prestará a la ventilación y calidad de aire del estadio, exigiendo el diseño de unos sistemas que así lo garanticen.
La adjudicación y licitación, previstas para este año, darán paso a una demolición y construcción que se iniciará en 2023 y se estima finalice en 2025.
