El veinteañero británico está acusado de macroestafa y de piratear otras cuentas de importantes personalidades en diferentes redes sociales
Bajo el Nick Plug Walk Joe se encontraba realmente Joseph O’Connor, un joven británico de 22 años con cara de niño bueno. Los policías descubrieron el lugar donde actuaba en un piso de Estepona en el que pasaba las horas sentado frente a las tres pantallas de su ordenador, fantaseando e invirtiendo el tiempo en usurpar los perfiles de personalidades tan relevantes como el de Biden y Obama.
A través de sus movimientos virtuales, el joven se hacía pasar por famosos en redes como Twitter y TikTok lanzando macroestafas y revolucionando EEUU. Reclamaba a los seguidores que enviaran bitcoins a un número de cuenta y prometía devolver el doble de la cantidad ingresada.
Se llegó a convertir en unos de los ‘hackes’ más buscados del país norteamericano cuando la policía de Estepona logró finalmente arrestarlo el pasado mes de julio. Para detenerlo, la Policía tuvo que idear un operativo especial, donde uno de los agentes se hizo pasar por repartidor de pizza para confirmar la identificación del sospechoso, relatan fuentes del caso.
Actualmente se encuentra en prisión a la que espera de la decisión de la Audiencia Nacional sobre su entrega a las autoridades norteamericanas. La vista se celebrará esta semana. O’Connor se enfrenta a 10 cargos, que incluyen conspiración, intrusión informática, comunicaciones extorsionadoras, acecho y comunicaciones amenazantes. Además de esta acción, se le acusa de participar en ataques contra redes sociales.
