Todos tenemos una «idea» de cómo queremos que sea nuestra vida, pero casi en todos los casos estas «ideas» se quedan bastante lejos de la realidad que vivimos en el día a día.
¿Esto por qué pasa?
Todo pasa por la actitud como diría Víctor Küppers. Somos nosotros mismos con nuestra actitud y voluntad quienes damos forma a nuestra vida y moldeamos los caminos que recorremos hasta llegar a cada objetivo. Tener una buena disposición hacia todas las circunstancias que vivamos, es LA CLAVE, y así ir paso a paso cada día con seguridad en uno mismo. Creciendo en cada momento, expandiendo nuestra consciencia y respetando los tiempos del proceso hasta la meta.
¿Pero hasta qué punto somos plenamente conscientes de «nuestra capacidad de control y elección»?
Tener exceso de visión de futuro nos causa escasez en vivir el presente, el hoy y ahora, que es lo más importante para construir ese deseado futuro. Detenerme cinco minutos en algún momento del día para meditar, respirar, o simplemente estar en silencio me puede ayudar a conectar conmigo, con mis emociones, con lo que estoy sintiendo y atender mis necesidades emocionales. Así voy a estar aprendiendo a controlar y a elegir cómo elijo sentirme y como me dispongo a ello.
La forma de abordar las oportunidades de evolución continua que nos da la vida, los llamados «problemas», sin detenernos a darnos cuenta en la oportunidad que nos brinda la vida a través de un conflicto y las dos posturas a las que se nos invita, victimizarnos o convertirnos en héroes de la historia.
Las cosas no son ya, son cuando yo esté preparado para que pasen y antes de eso habrá mil millones de situaciones perfectas que necesitaré vivir, esperar, experimentar para poder estar preparado para llegar a donde quiero estar.
Esta es la razón, la simple y POTENTE razón de por qué las cosas no suceden como nosotros queremos. Necesitamos estar preparados para poder gestionar lo que queremos ver materializado.
Así que preocúpate de ti, ocúpate de ti y prepárate para ser quien quieras ser atendiendo a quien hoy eres.
Si estás leyendo, te amo.
Espero haberte ayudado.
Nos vemos en la próxima.
