Pasan unos minutos de las 22:00 horas y Raphael hace su entrada triunfal en el auditorio de Starlite acompañado por la Orquesta Sinfónica de Málaga, que bajo la batuta del director Rubén Díaz entona los primeros compases de ‘Yo soy aquel’ para que el maestro entre en escena bajo la clamorosa ovación del público. Una noche mágica en la que el artista volvió a demostrar que, efectivamente, sigue siendo ‘aquel’ capaz de encandilar al público con una voz majestuosa y un repertorio actualizado pero que no pierde su esencia.
Comenzaba el espectáculo del que ha sido uno de los mejores conciertos de esta edición del icónico festival marbellí. El incombustible Raphael hizo un repaso de su trayectoria musical con un amplio repertorio que levantó a los presentes en más de una ocasión y con el que presentó su último trabajo ‘RESinphonico’ en que mezcla los sonidos de la música de orquesta con la electrónica dando nuevos aires a sus grandes éxitos.
El artista, un fijo en el cartel desde que naciese el festival, volvió a colgar un nuevo cartel de ‘todo vendido’ en la edición de 2019 que está resultando un rotundo éxito.
Abre el concierto con Infinitos bailes, Promesas, Igual y No vuelvas para ir calentando motores ante de que resuene en el auditorio dos de sus temas más conocidos y reconocidos, Digan lo que digan y Mi gran noche, con el que el auditorio no pudo evitar ponerse en pie y comenzar a bailar.
Los hombres lloran también, Volveré a nacer, Ahora, Provocación y La noche, fueron los siguientes temas en sonar ante de que el auditorio se llenase de sentimiento con la interpretación de los tangos Volver de Carlos Gardel y Malena de Lucio Demare. Tras los éxitos Yo sigo siendo aquel y Estuve enamorado, presentó a la Orquesta que también se ganó la ovación de un público entregado que disfrutó con la última apuesta de Raphael.
Se llegaba al ecuador del concierto y la emoción continuó con un Raphael que sigue dando la talla sobre las tablas pese a sus más de sesenta años dedicados a la música. A que no te vas y Sí pero no sirvieron de preludio a la interpretación con el único acompañamiento del piano de por una tontería. Desde aquel día, Cuando tú no estás, Canción del trabajo y Estar enamorado fueron los siguientes temas en sonar antes de que este referente de la música española volviese a atreverse con el acompañamiento de un único instrumento, esta vez la guitarra, en Gracias a la vida, Que nadie sepa mi sufrir y La quiero a morir.
Goce máximo del público que disfrutó con la música del cantante jienense que llenó con su voz, entrega y particular interpretación cada rincón del auditorio. Raphael entraba en la recta final del espectáculo y el público se mantenía en pie expectante y disfrutando de cada acorde.
Con Que sabe nadie, Yo soy aquel y Escándalo llegó el éxtasis al auditorio. Cómo yo te amo fue el tema elegido para cerrar un concierto de más de horas con el que Starlite concluyó otra noche de éxito.
