Como marca la tradición cristiana, después de la hora nona -cuando finaliza la Cuaresma y comienza el Triduo Pascual-, la Iglesia de San Pedro Alcántara acogió, concretamente a las 18:30 horas, los Santos Oficios del Jueves Santo, en el que se conmemora la Institución de la Eucaristía y tras el cual se rememora la agonía y oración de Jesús en el Huerto de los Olivos, la traición de Judas y su prendimiento. A las 21:30 horas, de la emblemática parroquia sampedreña, partía hacía su destino el Nazareno portado por 72 hombres de trono y numerosos penitentes que lucían túnica morada con capirote blanco y cíngulo dorado. Una comitiva en la que también estaban presentes las mujeres de mantilla con un riguroso negro. La Banda de Cornetas y Tambores de Nuestras Señora de los Dolores de Puerto de la Torre y la Banda de Música de la Agrupación Musical Ubriqueña se encargaron de las Marchas Procesionales del Nazareno.
Al Nazareno lo seguía la Virgen María Santísima de los Dolores, cuyo palio muestra como imagen central la representación de nuestro patrón San Pedro Alcántara. Ochenta hombres de trono han sido los encargados de portar a esta representación en la que la Virgen María llora el destino de su hijo.
Los sampedreños han adorado con fervor la imagen de María Santísima de los Dolores que ha estado acompañado por la música procesional de la Agrupación Musical Ubriqueña. El momento de mayor emoción se ha vivido en el encierro, cuando la Virgen María se coloca frente al Nazareno mientras lo encierran bajo los aplausos sin fin y la devoción de los creyentes.
No faltaron en su recorrido las lágrimas en la que es una de las procesiones más seguidas en San Pedro Alcántara, en la comitiva tampoco faltaban los devotos cumpliendo promesas.
La madrugada del Jueves al Viernes Santos guardó silencio para vivir uno de los momentos de mayor emotividad de esta semana tan arraigada en nuestra cultura, la salida del Crucificado con su madre llorándole a los pies fue seguida por numerosos feligreses.
La comitiva que partía desde la Iglesia de San Pedro Alcántara a las 1:30 de la madrugada en un silencio absoluto, estuvo encabezada por la Cruz Guía y las señoras con velos negros y riguroso luto. Una procesión portada por treinta hombres y que tiene un recorrido más corto al tradicional, C/ Revilla, C/ Lagasca, C/ Del Pozo y la Avenida Marqués del Duero vieron procesional este trono antes de volver a su templo.
