Ya lo anunciaron a través de un comunicado en enero de este año, seis exempleados del Centro Ambiental de Marbella querían reabrir la planta en la que un total de 16 trabajadores desarrollaban su labor, después de que en abril del año pasado la empresa que la gestionaba cerrara sus puertas de forma unilateral, decisión que tomaron tras decretar el Ayuntamiento el cierre del vertedero ilegal anexo. Así, la ciudad cumple un año sin tener un punto destinado al vertido de poda de empresas y particulares, un hecho que obliga a los transportistas a tener que trasladarse a otros municipios para depositar sus residuos; en concreto, los más cercanos son Estepona y la Cala de Mijas, un traslado que lleva aparejado el consiguiente incremento económico. Ya en enero de este año, explicaban los seis extrabajadores de la planta que habían optado por capitalizar las prestaciones por desempleo para poner en marcha la cooperativa, y según adelanta hoy ‘Diario Sur’, los trabajadores han remitido un nuevo escrito al Ayuntamiento, cuando se cumple un año del cierre del Centro Ambiental.
En él piden al tripartito que “resuelva a la mayor brevedad la concesión otorgada a la anterior empresa en el año 2002 dados los problemas medioambientales y sociales que se han originado”, según recoge el rotativo, al tiempo que añade, que también solicitan que se “analice si se puede revisar el criterio de que para poder usar las parcelas del municipio debe previamente resolver el contrato anterior mediante expediente administrativo”, con el objetivo de agilizar los trámites, dado que el equipo de gobierno insiste en que aún se debe resolver la situación con la anterior concesionaria, apunta el periódico.
Así, piden un expediente para la cesión de uso, por procedimiento de adjudicación directa, durante un plazo de 20 años, a la Cooperativa sin ánimo de lucro, así como que se someta a Pleno la declaración de la cooperativa como entidad de interés público local, según el escrito al que ha tenido acceso ‘Diario Sur’.
Uno de los principales perjuicios provocados por el cierre de la planta derivó en los vertidos, al carecer la ciudad de un punto donde depositarlos. Ya el PP, en enero de este año, inició la elaboración de un mapa de vertederos incontrolados sobre aquellos lugares en los que habían ido apareciendo basura de forma incontrolada, según indicó el concejal Carlos Alcalá en enero de este año, reclamando al tripartito una solución al respecto.
En respuesta, el concejal de Sostenibilidad, Miguel Díaz, aseguraba que el Ayuntamiento estaba trabajando para “reabrir el Centro Ambiental con todas las garantías jurídicas y medioambientales”, tres meses después de aquellas declaraciones, y un año tras el cierre de la planta, Marbella sigue sin contar con un Centro Ambiental.
