El Marbella FC ha puesto fin a la temporada firmando una segunda vuelta extraordinaria y consiguiendo incluso mejores registros que algunos de los equipos del grupo cuarto de Segunda B que van a pelear por el ascenso en los próximos play-offs. El gran rendimiento de los blanquillos se ha basado sobre todo en su seriedad defensiva y en la fortaleza que ha demostrado en sus partidos como local convirtiendo el Antonio Lorenzo en un campo inexpugnable para sus rivales. Y es que en esta segunda vuelta el conjunto local sólo ha perdido dos puntos en casa, los que se dejó en el empate a cero ante el CD Badajoz, y ha encajado únicamente un gol, el que le marcó la UD Ibiza, ganando ocho de los nueve partidos disputados.
Todos los equipos que han visitado el municipal marbellí no han tenido apenas opciones de puntuar, incluidos conjuntos tan fuertes como la UD Melilla, el UCAM Murcia, el San Fernando CD o la citada UD Ibiza. El equipo local se ha mostrado siempre muy fuerte en defensa y tremendamente efectivo al contragolpe gracias a la velocidad de jugadores como Juanma, Paulo Vitor, Samu Delgado y Juergen. Los blanquillos han anotado ante sus aficionados dieciocho goles ofreciéndoles grandes partidos en la mayoría de las ocasiones y han salido ovacionados por el público en justa recompensa.
Personalmente, he podido asistir a casi todos los partidos en esta segunda vuelta y he disfrutado tanto o más que en la pasada temporada cuando el equipo se clasificó para el play-off de ascenso. En la temporada recién finalizada los blanquillos sufrieron mucho en la primera vuelta perdiendo un total de once partidos, cuatro de ellos como local, y terminando en puestos de descenso. Pero la llegada de David Cubillo en el parón navideño revolucionó totalmente la marcha del equipo tras una primera dolorosa derrota y con los buenos refuerzos del mercado invernal el rendimiento ha sido espectacular.
