La afición del Marbella FC, como viene siendo habitual en los últimos años, está viviendo una pretemporada llena de cambios en la configuración de la plantilla de la nueva temporada que empezará a finales de agosto. Se han marchado jugadores muy importantes y en su lugar han llegado otros que tendrán el difícil reto de al menos igualar lo logrado por aquellos en la pasada temporada. Muchos de los fichajes son gente joven que vienen a hacerse un nombre en el club y en la división de bronce para después poder dar el salto a la segunda división como han hecho este verano Catena, Corpas y Luis Rioja.
El club local parece que no quiere o no puede apostar por una mayor estabilidad deportiva que le permita aspirar seriamente al ascenso de categoría y por ello tendrá que conformarse con esperar una nueva hazaña del equipo o lograr la permanencia sin apuros. Pero, a pesar de esta innegable realidad, la esperanza de los aficionados se mantiene a flote gracias a la continuidad de la mitad del bloque del equipo que tantas alegrías les dio hace pocos meses. Wilfred, Peris, Marcos Ruiz, Lolo Pavón, Álex Bernal, Javi Moreno, el capitán Añón y Chus Hevia serán el referente de la afición y su ayuda será vital para conjuntar a los nuevos jugadores.
De los ocho jugadores que continúan en el club quiero destacar al delantero asturiano Chus Hevia. Su enorme calidad quedó patente en la primera parte de la temporada antes de su lesión de rodilla dándonos grandes momentos de buen fútbol y goles importantes. En el tramo final de la pasada temporada no pudo brillar al mismo nivel por las persistentes molestias en la rodilla operada, las cuales amenazaban incluso su retirada prematura del fútbol. Pero el apoyo constante del club y de los aficionados le han dado fuerzas para trabajar con el objetivo de volver a sentirse futbolista.
