El pasado sábado 29 de junio tuvo lugar el pregón en honor a la Virgen del Carmen que fue ofrecido por el concejal del Ayuntamiento de Marbella, José Eduardo Díaz, y que representa el punto de inicio de los actos que la ciudad celebra en honor a su patrona. El encargado de presentar al pregonero fue otro ilustre cofrade de la ciudad, Federico Vallés, que este año ha pregonado el 50º Aniversario de la Hermandad de ‘La Pollinica’, y al que el propio pregonero le reconoció su “amor por las Vírgenes”.
Un simposio nacido del corazón de un marbellero de adopción que, apuntó, “pretende ser el pregón de la oración, del recuerdo y, sobre todo, el del reconocimiento a tantas mujeres que como tú, madre, están ahí protegiéndonos. A ellas se lo dedico, especialmente a las tres mujeres de mi vida Adita, Mar y Marta”, así como al resto de féminas de la Hermandad de la Virgen del Carmen.
Aconsejado por otros pregoneros, Díaz supo pregonar a la Virgen del Carmen “con sentimiento” y recordó, rememorando parte de su pregón y a modo de homenaje, a Fernando Alcalá, quien hace veinte años se encargó de ofrecerlo.
No faltó tampoco el repaso a la historia, al milagro que vinculó a la Virgen del Carmen con los pescadores marbellíes, la historia de los tripulantes del ‘Flor del Mar’, “cinco marbelleros, que tras muchos días perdidos en el mar y dados por muertos, aparecieron en la playa del Fuerte. Una luz misteriosa los guió hacia tierra, un milagro que se atribuyó a nuestra Virgen del Carmen. Por ello, los cinco se postraron ante la Virgen y cumplieron una promesa: subieron y colocaron una pesada cruz de hierro justo donde brilló la milagrosa luz de la esperanza: el Pico del Juanar, en Sierra Blanca”.
Y del pasado al presente para recordar que “mi historia en Marbella se ligó a mi devoción mariana: Virgen del Carmen, Virgen de la Paz y Esperanza y Virgen del Mayor Dolor, sois mi guía y mi amparo en los momentos difíciles”. Así, fue recorriendo cada acto con los que Marbella rinde honores a la Reina de los Mares, su patrona, repasando sus vivencias desde la primera vez que se acercó a ella mediante el Rosario de la Aurora.
Un emotivo pregón en el que antes de concluir pidió por todos con la ‘Súplica para tiempos difíciles a la Virgen del Carmen’ y en el que Díaz reclamó la coronación de la Estrella del Mar, una vez que ya fue reconocida como patrona de la ciudad.
