Por tercera vez en lo que va de año, Luis Ángel Maté quiere dar el banderazo de salida a la temporada 2017. Buscar, por fin, el punto de inflexión. Y como ya dice el refrán, a la tercera va la vencida. Así que el ‘Lince Andaluz’ se encuentra ya en territorio francés, una vez superados los problemas intestinales que le privaron de tomar la salida en la pasada Volta a Catalunya. Dispuesto a pasar página y centrarse en lo importante y lo que más le gusta: la competición. Mañana, día 31, vuelve a las carreteras con un dorsal a la espalda para disputar la Route Adélie de Vitré (1.1). Asegura que va “con la ilusión de un juvenil” después de todo lo que ha ocurrido: “Estoy deseando olvidar ya todo esto. Tengo muchas ganas de correr, por todas las circunstancias que han ocurrido en este principio de temporada”, explica. Además, regresa en una prueba con la que siempre ha tenido buenas vibraciones. Es consciente, eso sí, de que la falta de ritmo se va a notar: “Es una carrera que ya conozco, la he hecho varias veces y he estado delante. Me vendrá bien para coger ritmo de cara a próximas pruebas”. Cofidis acude con Clément Venturini y Julien Simon como primeros espadas y aspirando a todo: “Son dos buenas opciones, Clément ya fue segundo en 2016, por ejemplo. Queremos disputar la prueba, el objetivo del equipo es ir a ganarla. Y mi objetivo personal es hacer una buena carrera, ayudarles en lo que pueda y coger un puntito más que sólo te da la competición”, comenta el marbellí.
Una vez cruce la línea de meta en Vitré, le esperan unas horas ajetreadas a Luis. El mismo sábado volverá a Marbella, estará 24 horas en casa y el domingo saldrá hacia Pamplona para disputar la Vuelta al País Vasco (2.WT). Una prueba donde destacó el año pasado por su presencia en las fugas, y a la que acude esta vez con prudencia: “Llevo tanto sin competir… eso siempre se nota. Estaremos en abril, la gente ya está rodada y acercándose a sus principales objetivos del año. Yo todavía me encuentro lejos de ese estado, he podido entrenar bien pero no tengo el plus de las carreras”, argumenta.
Pero eso no es óbice para que salgan a relucir su instinto competitivo y las ganas de hacerlo bien: “Aprovecharé para echar una mano al equipo en todo lo que pueda, en este escenario tan bonito como es País Vasco, que siempre llena las carreteras de público. Y si se da la oportunidad, intentaré buscar mi espacio y ser protagonista”.
Y es que la idea de Luis Ángel Maté en estas primeras paradas de su temporada es clara: “Que el sábado que viene, cuando acabe todo, tanto el equipo como yo estemos satisfechos”, dice sonriente. Ese es el punto de inflexión que necesita, y está decidido a encontrarlo.
