El parlamentario andaluz y concejal del Ayuntamiento de Marbella, Félix Romero, ha exigido esta mañana al alcalde de Marbella, José Bernal, el cese inmediato del asesor jurídico del Ayuntamiento, Carlos Cañavate, después de que este se negase a declarar en la Comisión de Investigación del Parlamento Andaluz sobre “la investigación del fraude de los eres y de los fondos para el empleo de la Junta de Andalucía”. Por ello, la formación exigirá además “explicaciones al señor Bernal sobre cuales son las funciones que realiza este señor y cuales son las cuestiones de confianza que les ha llevado a su nombramiento”. Un nombramiento que levantó ampollas dentro de las filas populares cuando se produjo, “nos pareció curioso que, además de haber tenido contratos de ACOSOL de la época del señor Gutiérrez, fuese nombrado asesor del Ayuntamiento de Marbella”, y es que, en base a lo apuntado por el parlamentario, los méritos de Cañavate no van más allá de haber crecido al abrigo del socialismo andaluz.
B. Sánchez
“Es un miembro del PSOE, no un funcionario de la Junta, que fue secretario general de una agrupación socialista en Málaga; coordinador general, por designación política del PSOE, de la empresa pública EGMASA y que fue también director general de Formación para el Empleo de la Junta como consecuencia de otro nombramiento político de la Administración Autonómica”, informó Romero respecto a la trayectoria del asesor del alcalde de Marbella.
No obstante, para la formación popular, la negativa de Cañavate a declarar ante este órgano de fiscalización vinculado al poder Legislativo andaluz, ha esclarecido el verdadero motivo por el cual Bernal decidió incluirlo entre sus cargos de confianza, que no es otro que “comprar su silencio”, “un silencio que ha pagado religiosamente en esta Comisión” añadió.
Un nombramiento que asienta al alcalde socialista de nuestra ciudad en su función “de fontanero, de pocero experto en pozos ciegos y aguas negras, colocando a estos cargos de confianza y que, en definitiva, quieren comprar su silencio para que no tire de la manta”.
Una situación que no es nueva para Bernal al que “a lo largo de su biografía le hemos podido ver continuamente como ha utilizado en provecho propio las instituciones en las que ha tenido responsabilidades, que por cierto, nunca ha cubierto”.
“Un episodio más en el que el nombre de Marbella le importa muy poco a Bernal, lo que le importa es hacerle un favor de fontanería pura y dura al PSOE de Andalucía pensando que en un futuro este Partido Socialista tendrá que otorgarle algún tipo de dádiva, en definitiva, de cargo, que le permita refugiarse cuando no tenga socios de conveniencia como los que tiene ahora”, señaló Romero, quien también apuntó a los socios de Gobierno y a Marbella Sí Puede -partido que permitió la investidura de Bernal- al llamar la atención sobre el silencio que estos habían guardado y a los que aseguró solicitarán también que se pronuncien.
“Nos resulta insoportable que se haya nombrado a personas que, aparte de haber tenido un papel en el tratamiento de los fraudes, se niega a responder ante los representantes de la ciudadanía”, lamentó Romero. Algo que fue considerado por el parlamentario como “un atentando a la imagen de nuestra ciudad, que de nuevo, en este caso el PSOE, haya vuelto a asociar el nombre de Marbella con el nombre de la corrupción a través del nombramiento de un asesor de confianza del alcalde”.
